Una historia de terror que ha conmocionado a la sociedad española, está dando la vuelta al mundo, se trata del joven que confesó haber asesinado a propia madre para después se comérsela.
Los hechos ocurrieron en el barrio de Ventas del distrito de Salamanca de Madrid, donde un ciudadano, de 26 años, fue llevado preso por confesar el asesinato y evidenciar los restos de su progenitora ante las autoridades.
Gracias al reporte de una amiga de la víctima que no la había visto desde un mes antes de su muerte, elementos de la Policía Nacional arribaron al lugar para dar con el paradero de la mujer, allí encontraron a su hijo, quien alegó que su madre no podía salir a recibir a los elementos porque se encontraba indispuesta; sin embargo, estos sometieron al sujeto y entraron a la vivienda.
Tras acceder a la casa no encontraron a la mujer, aunque sí hallaron restos de carne distribuida en diferentes trastes dentro del refrigerador. Ante el interrogatorio de las autoridades, el sujeto decidió confesar, aunque con actitud fría, que él había ultimado a su madre y después cometió canibalismo, incluso dio restos de la víctima a su perro.
Ante la situación, los elementos arrestaron al joven y lo pusieron a disposición de las autoridades.
La Jefatura Superior de Policía anunció que el hombre ya había sido arrestado en doce ocasiones por maltratar a su madre, de 66 años. La situación anterior era conocida por la amiga, quien alertó a las autoridades; en su llamado se puede escuchar decir a la mujer mencionar que temía que hubiera pasado lo peor, ya que su íntima no contestaba al teléfono.
Se llevaban muy mal y en más de una ocasión tenían riñas muy fuertes y algún día pensé que el chico iba a matar a su madre”.
Con información de El País, Milenio y La Verdad
Foto: Milenio