Greenpeace advierte de colapso marino por uso de combustibles fósiles
La organización ambientalista Greenpeace publicó un informe llamado La crisis climática y la necesidad urgente de protección de los océanos, donde señala que el uso de combustibles fósiles está provocando el colapso de los mares y poniendo en riesgo la vida de entre 100 y 300 millones de personas.
En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) en Madrid, España, la organización refirió en dicho informe que ‘la crisis climática en los océanos tiene graves implicaciones para la biodiversidad y la humanidad, requiere una respuesta política global urgente en los próximos doce meses’.
De acuerdo con el informe el uso de los combustibles fósiles, comúnmente a niveles industriales, altera la estructura y funciones de los ecosistemas, ya que provoca el calentamiento del agua, el aumento del nivel del mar, la acidificación y desoxigenación del océano, lo cual podría afectar la vida de entre 100 y 300 millones de personas que viven directamente de las actividades marítimas.
La responsable de la campaña Océanos de Greenpeace, Pilar Marcos, dijo que los impactos más visibles del cambio climático comienzan y terminan en el mar, por ejemplo, el incremento en los niveles de agua de los océanos provocados por del deshielo de los glaciares o las olas de calor marinas, las cuales generan cambios en los ecosistemas costeros.
Es un círculo vicioso que está causando profundas alteraciones, el cambio climático y la reducción de la biodiversidad marina no pueden abordarse por separado; sin embargo, aún no existen planes multilaterales ni instituciones globales con el poder necesario para gestionar conjuntamente estas crisis gemelas”.
A lo largo del próximo siglo, según el informe, el aumento del nivel del mar desfigurará las costas de diversos países, lo que puede llegar a triplicar la estimación de la cantidad de personas amenazadas; casi tres cuartas partes de las comunidades más vulnerables se hallan en ocho países asiáticos.
Esta realidad de crisis oceánica ya se manifiesta en México, por lo que urgen medidas de protección. El cambio climático y una descuidada actividad humana en nuestros océanos, por ejemplo el tratamiento inadecuado de aguas residuales que lleva a la contaminación de los mares, malas prácticas turísticas y la destrucción de los manglares, entre otras, ha llevado a graves afectaciones como el síndrome blanco en el Caribe mexicano, el cual afecta a los corales del Sistema Arrecifal Mesoamericano, el segundo mayor del mundo”.
Ornela Garelli, miembro de Océanos en Greenpeace México, explicó que los cambios drásticos en el hábitat marino han causado la muerte de al rededor del 40 por ciento de los corales del Caribe mexicano.
El informe de la organización señala que los ecosistemas oceánicos se encuentran más vulnerables, por lo que recomienda a los gobiernos establecer áreas prioritarias para ser protegidas: los dos polos del Ártico y la Antártida, algunas zonas críticas para ballenas, arrecifes de coral, manglares y praderas marinas.
Además, toma en consideración el mar de los sargazos, la zona mesopelágica y el océano profundo, que según el informe, debe permanecer fuera de los límites de la emergente industria minera en fondos marinos.
Fotos: Greenpeace
Fuente: Greenpeace, Europa Press y Acustik Noticias