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A partir del 2 de agosto el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra se quedará sin escolta de seguridad.
De acuerdo con el padre católico, el 20 de marzo de 2010 le fue asignada una guardia después de que pidiera protección ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, Estados Unidos, tras recibir amenazas por su labor en defensa de migrantes.
Aunque Solalinde aclaró que no impugnará la medida, destacó que volverá a quedar vulnerable después de diez años ante las amenazas de criminales que se dedican al secuestro y tráfico de indocumentados.
De acuerdo con el diario El Universal, el pasado 11 de julio el sacerdote sostuvo una reunión con funcionarios del programa de Medidas Cautelares, donde le informaron que ya no contará con el personal de seguridad que le acompañó por nueve años ni el vehículo en el que se transportaba.
Voy a adaptarme a la nueva realidad y Dios siga protegiendo mi misión” [sic].
Entre risas, Solalinde declaró, ante dicho medio de comunicación, que las autoridades argumentaron que ya no recibirá protección porque ya no ha recibido amenazas de muerte.
El sacerdote es fundador del albergue Hermanos en el Camino, ubicado en Ciudad Ixtepec, Oaxaca, en donde migrantes provenientes de distintos países de Centroamérica se refugian.
En el lugar los indocumentados encuentran alimentos, hospedaje, medicamentos y asistencia legal.
Después de que se convirtiera en defensor de los derechos de este grupo vulnerable, criminales incendiaron el refugio que fundó y lo amenazaron con matarlo.
Durante este gobierno, Solalinde se mostró crítico por la política migratoria que implementó la Secretaría de Gobernación (Segob), encabezada por Olga Sánchez Cordero.
El sacerdote detalló que ‘no se siente mártir’ por el retiro de seguridad, pero considera que su ritmo de trabajo disminuirá considerablemente ya que no cuenta con los recursos para adquirir un vehículo por su cuenta.
Además, anunció que continuará con su lucha porque se respeten los derechos de los migrantes y, respecto a las redadas que anunció Trump, pedirá al Gobierno de México que ponga los consulados con asesoría jurídica a disposición de los connacionales que radican en Estados Unidos para que no sean violentados.
Con información de El Universal, El Informador y Reporte Índigo
Fotografía: El Universal y Punto por Punto