Sánchez Cordero llama a erradicar la discriminación y racismo
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, participó en el Foro Mundial contra el Racismo y la Discriminación organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), donde refrendó ante dicho organismo, el compromiso por parte del Estado mexicano de trabajar para que desaparezcan la discriminación, el racismo, la xenofobia y los crímenes de odio.
“La nueva política de Estado tiene como punto central la atención constante a los grupos más vulnerables como las comunidades indígenas que sufrieron durante siglos discriminación sistémica. Nos unimos a esta lucha global por la erradicación de este mal que ha acompañado nuestra historia”, subrayó.
Lo reconocemos –añadió–, pero les afirmo que no permaneceremos de brazos cruzados en la indiferencia; estamos tomando acciones firmes y determinadas que acaben con el odio entre grupos étnicos en todo el mundo.
En este evento, llamó a tender puentes y no muros; y a generar contranarrativas a la intolerancia, al odio y al racismo, “tenemos que crear y acuñar nuevas semánticas que nos ayuden a sensibilizarnos ante los otros. Todos pertenecemos a países con identidades diferenciadas y esa es la riqueza de la humanidad”.
En el encuentro en el que estuvieron de parte de la Unesco, la directora general, Audrey Azoulay, y la directora general de Ciencias Sociales y Humanas, Gabriela Ramos, la secretaria Olga Sánchez Cordero, a través de videomensaje grabado, aseguró que no basta con ser buenos técnicos o diestros académicos, sino que se necesita ser buenas personas, universales, incluyentes y empáticas con las necesidades de los demás.
La titular de Gobernación participó en dicho foro a lado de mujeres y hombres actores políticos, líderes mundiales, expertos en el tema y activistas de todo el mundo, entre ellos, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Asimismo, expresó que la construcción de políticas antirracistas debe partir desde la voluntad de todos los gobiernos, ya que de esta forma se logrará catalizar las estrategias necesarias para atender a todos los grupos poblacionales, especialmente a quienes históricamente han sido discriminados por sus orígenes étnicos.
Consideró que la construcción y ejecución de una política antirracista requiere de alianzas institucionales con sociedad civil y con personas involucradas, ya que ello permitirá, por un lado, evaluar políticas que se implementen e incorporar y por otro, siempre incorporar necesidades sociales.
“Cuesta entender que el racismo y la xenofobia pervivan como grandes males de la modernidad. Somos aliadas y aliados del cambio hacia un mundo más incluyente e igualitario”, finalizó.