Ilse Aguilar || Acustik Noticias
El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó nuevamente aumentar la seguridad en sus giras de trabajo luego de las manifestaciones registradas durante su visita al municipio de Anenecuilco, Morelos.
El día de ayer el primer mandatario enfrentó reclamos en torno a la planta termoeléctrica y el asesinato del activista Samir Flores en la entidad.
En la conferencia de este martes, el representante del Ejecutivo Federal recordó que no tiene guardaespaldas sino elementos de ayudantía que en su mayoría son mujeres, que lo apoyan a recibir documentos y abrirle paso entre la multitud.
Entrega de obra pública al municipio de Ayala. Programa de #MejoramientoUrbano | Gobierno de México @SEDATU_mx https://t.co/VKrideNWeh
— Gobierno de México (@GobiernoMX) January 6, 2020
Negó que su ayudantía porte armas en contraste con un elemento de seguridad en Morelos, que ayer desenfundó un arma previo al evento.
En el municipio de Anenecuilco los manifestantes se identificaron como integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) y miembros de la Asamblea de los Pueblos de Morelos.
Ante los reclamos que siguieron mientras arribaba a la zona, el mandatario federal se limitó a solicitar respeto y llamar a la tolerancia.
Estas son reacciones de quienes todavía no entienden que esto ya cambió. Hay que ser tolerantes y garantizar el derecho a disentir y aguantar. Ojalá y haya respeto, eso es lo único, pero ni vamos a cambiar, vamos a seguir de la misma manera. ¿Qué puede pasar con uno o dos gritos?”.
Finalmente, el mandatario federal dijo que los reclamos significan un ahorro de dinero al señalar que administraciones pasadas ocultaban la inconformidad de ciertos grupos.
Nada más que no se pasen, ya no hay la misma relación que había antes. No pasa nada, no pasa absolutamente nada”.
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