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La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó a la Interpol la emisión de una ficha roja para detener a Mario Marín, exgobernador de Puebla, contra quien existe una orden de aprehensión por su presunta responsabilidad en el delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho.
Lo anterior, debido a que en 2005 la periodista Lydia Cacho fue detenida por la Policía Judicial del estado de Puebla en la ciudad de Cancún y trasladada vía terrestre hasta la ciudad de Puebla. Fue puesta en libertad después de pagar una fianza de 70 mil pesos.
Sin embargo, en febrero de 2006 se difundieron en medios de comunicación grabaciones telefónicas entre el industrial Kamel Nacif Borge y el gobernador Mario Marín en donde hablaban de su colusión para la detención de Lydia Cacho.
El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, aseguró que desde que se tuvo la orden de aprehensión se emitió la ficha roja por lo que el exgobernador Mario Marín es buscado en 194 países que están adheridos a la Organización Internacional de Policía Criminal.
Por su parte, la magistrada María Elena Suárez, titular del Primer Tribunal Unitario Vigésimo Séptimo Circuito Tribunal Federal, ordenó la aprehensión del exmandatario y del empresario Kamel Nacif.
También se ordenó la aprehensión del exjefe de la Policía Judicial de Puebla Juan Sánchez Moreno y del exsubdirector de mandamientos judiciales Hugo Adolfo Karam.
El caso llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y se conformó una Comisión Investigadora, pero el Pleno se abstuvo de señalar al gobernador Mario Marín como supuesto responsable de garantías individuales de la periodista.
Con información de Milenio, Cima Noticias y Animal Político.
Fotografía tomada de Forbes México.