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29 de diciembre de 2018.- Un alto calentamiento aceleró la evaporación de la atmósfera de un exoplaneta de Neptuno (el GJ 3470b), debido a que orbita muy cerca de su estrella madre, indicó un estudio publicado por ‘Astronomy and Astrophysics’.
A esa constelación se le conoce como ‘Neptuno caliente’ y, de acuerdo con los especialistas, son similares en masa al planeta perteneciente al Sistema Solar, pero cuentan con diferente naturaleza, formación e historia evolutiva y alcanzan una temperatura de hasta 900 grados centígrados.
Existen ‘Neptunos cálidos’ que orbitan más alejados a su estrella, mientras que la Tierra y Júpiter también cuentan con exoplanetas que orbitan de manera más cercana.
El exoplaneta GJ 3470b de masa intermedia está perdiendo su atmósfera 100 veces más rápido que Neptuno en el Sistema Solar, razón por la cual puede explicar la dificultad para encontrar constelaciones similares.
Tras este descubrimiento, los astrónomos compararon la situación de este Neptuno caliente con el exoplaneta HD 209458b, donde se percataron de una atmósfera extendida alrededor de éste que demostraba la ocurrencia de una fuerte evaporación atmosférica y pérdida de masa para el planeta irradiado a corto período.
La investigación se ha extendido para calcular la evolución de planetas gaseosos irradiados y en evaporación debajo de la masa de Saturno, hasta masas comparables a las de Urano y Neptuno; ésta podría mostrar la posibilidad que el de origen de muchos exoplanetas puede ser de gigantes de gas irradiados que sufrieron evaporación por parte de la estrella madre.
En cuanto a la posible alteración que dicho efecto tiene sobre la órbita de los exoplanetas destaca: ‘si la materia se escapa isotrópicamente (característica de algunos cuerpos cuyas propiedades físicas no dependen de la dirección en que son examinadas), la órbita planetaria no se ve afectada”.
Sin embargo, si la pérdida de masa se produce de forma anisotrópica (propiedad general de la materia, en la que cualidades como elasticidad, temperatura, conductividad y velocidad de propagación de la luz varían según la dirección en que son examinadas), la órbita puede verse afectada’.