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Ciudad de México. 17 de noviembre de 2018.- En México estamos muy cerca de experimentar la legalización de la marihuana, lo que nos convertiría en el tercer país del planeta en hacerlo, después de Uruguay y Canadá. El plan propuesto por legisladores de Morena es integral y regulatorio, y han defendido de críticas su funcionalidad, pero hacemos válido el ‘hasta no ver, no creer’.
A esta campaña de legalización se han sumado otros partidos como el PRI y Movimiento Ciudadano, quienes además de avalar la Ley General de Regulación y Control de Cannabis propuesta por la próxima secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, han declarado buscar reformas para permitir el consumo lúdico de la marihuana en el país.
Y ahí es donde entra el propósito de esta nota. De aprobarse el ludismo del cannabis, además de fumarla, también podrás cocinarla, y los resultados son deliciosos. Dentro de la repostería casera, destacan los brownies que, luego de media hora en el horno se hacen oler, y la mezcla entre el cacao y la yerba es para chuparse los dedos.
Pero, ¿a quién se le ocurrió añadir marihuana a la mezcla para brownies? De acuerdo con información de Animal Gourmet, el primer registro en la cultura pop lo tenemos en la película I love you, Alice B. Toklas! del director Peter Seller, filmada y producida en 1968. Dentro de la trama, un abogado ingiere ‘brownies mágicos’ y se escapa de su boda para vivir con una hippie en Venice Beach.
Pero la cosa no para ahí. Si bien la película inmortalizó y popularizó la deliciosa magia horneada, el origen de estos brownies se le debe a la propia Alice B. Toklas, sí, como el nombre del filme de Seller. Y ¿quién es ella?
Alice B. Toklas nació en California, Estados Unidos, en 1877, en el seno de una familia judía de clase media y estudió música en la Universidad de Washington. Con 20 años de edad llegó a París, en donde conoció a su amante y confidente Gertrude Stein, escritora considerada una pionera de la literatura modernista. Ambas formaron un grupo que atrajo a la generación de escritores expatriados norteamericanos, como Ernest Hemingway, Thornton Wilder y Sherwood Anderson, así como a pintores representativos del movimiento avant-garde como Picasso, Matisse y Braque.
Presuntamente Alice B. Toklas regalaba a sus amigos los llamados ‘brownies mágicos’, pero no tenían nada que ver con los brownies que todos conocemos, es más, ¡ni chocolate llevaban!
Toklas en 1954 publicó un libro de memorias, conformado más bien en diversos volúmenes que mezclan episodios de su vida con recetas de cocina: El libro de recetas de Alice B. Toklas. En su interior, una de las recetas más famosa es ‘Fudge de hashish’, que hizo junto a su amigo Brion Gysin, y que es una mezcla de frutas, granos de pimienta negra, nuez moscada, canela, cilantro, dátiles, higos secos, almendras, cacahuates, azúcar, mantequilla y cannabis sativa pulverizada. Se consumía sin hornear y se advertía que con ‘comer dos piezas es suficiente’.
Por otro lado, la historiadora gastronómica K. T. Achaya reveló que los primeros registros del cannabis sativo empleado como ingrediente datan del siglo X en la India. En aquel país se elaboraba una bebida conocida como bhang, la cual consiste en machacar las hojas y las semillas de marihuana en un mortero, añadir leche, ghee (mantequilla clarificada) y especias.
Con información de Animal Gourmet.