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Tlaxiaco, Oaxaca. 24 de noviembre de 2018.- Muchas piñatas en proceso de elaboración cuelgan del techo de lámina de un espacio que no rebasa el metro y medio por tres metros de área, parece ser recibidor. El piso es de cemento y es cubierto por desperdicios de papel de un sinfín de colores, se observa lo que parece ser una banca y algunos muebles.
A un costado, dos cuartos de tabicones con paredes sin repellar dan cabida a una recámara y una cocina-comedor. El exterior es cercado con madera y carrizo. Así describe El Universal la casa de Yalitza Aparicio y su familia: sus padres, tres hermanos (una mujer y dos hombres) y su ‘sobrino consentido’.
Alrededor, la pobreza. Calles de tierra e inclinaciones pronunciadas que conectan a una serie de casas dispersas. Así se compone la llamada Agencia de Policía Campo de Aviación, una zona ‘roja’ debido a su escaso transporte, nula presencia policíaca y por los cinco kilómetros que la alejan del centro de Tlaxiaco.
Esta zona forma parte de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, en Oaxaca, municipio de la región Mixteca en el que nació Yalitza, en el que se ha instalado la inseguridad y que se encuentra a 175 kilómetros de la capital del estado. Algo que destaca a Tlaxiaco es su fuerte presencia comercial, pues funge como centro económico de diversas comunidades cercanas.
Tlaxiaco es conocido como el ‘París chiquito’ por la reminiscencias francesas que dejaron las tropas tras su paso durante el Porfiriato, además de la afinidad de las familias ricas a la moda parisina –otra característica de este periodo mexicano–; sin embargo, de unos años a la fecha, es señalado como un lugar violento: conflictos con el transporte público, linchamientos y, recientemente, el homicidio de una persona en plena festividad.
La otra cara de lo comercial, son los altos índices de marginación y pobreza que también destacan a Tlaxiaco.
De acuerdo con información de El Universal, Yalitza nació en Tlaxiaco y vivió en la colonia Flores Magón de la ciudad, hasta que hace tres años la familia decidió comprar un terreno pequeño en la Agencia Campo de Aviación.
Su padre Ismael Aparicio es originario de Santa Catarina Yosonotú y su madre Margarita Martínez de San Miguel Copala. El matrimonio mezcló las culturas mixteca y triqui en cinco hijos: Edith de 25 años, Yalitza de 24, Alex Uriel, quien ya falleció, Jesse Akwid de 15 años y Pedro de 12.
Edith comparte que la fama de su hermana ha comenzado a acosarlos y reconoció que la confunden seguido con Yalitza, a quien ligan con su pequeño sobrino, pues siempre ‘carga con él’ por ser el ‘consentido’ de la familia.
“La casa es de todos los que vienen, sólo ese es el pequeño problema, bueno, no problema, sino la restricción que le ponen a Yali, pero ya estamos tratando de solucionarlo”.
Como la hermana mayor nos cuenta que Yalitza fue siempre muy tímida, ‘algo miedosa, muy precavida, seria y la más sobreprotectora’. Yali tuvo problemas de lenguaje, ya que hasta los siete años comenzó a hablar fluidamente, sin embargo eso no le impidió cursar la primaria, secundaria y bachillerato.
Al concluir su nivel medio superior, Yalitza se desplazó a Putla Villa de Guerrero, también en la zona de la Mixteca, para realizar la licenciatura de Profesora Preescolar en la Escuela Normal Lázaro Cárdenas.
Problemas en la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) le impidieron lograr una plaza en una escuela, por lo que retornó a Tlaxiaco para ser profesora del preescolar México.
“Ella nunca dijo que quería ser actriz, porque quien ha sido un poco explayada soy yo; me gusta cantar, amenizo donde me invitan, me gusta salir, bailar, la literatura, la poesía. Pero ella no, eso sí, era futbolera; le gustaba mucho estudiar, se graduó en la Normal con excelentes calificaciones”.
Hace tres años el staff de Alfonso Cuarón llegó a Tlaxiaco para realizar un casting. El entonces director de la Casa de la Cultura, Miguel Ángel Martínez, llamó a Edith: ‘morenita, ven a un casting porque quieren actrices para una película, no importa que no sepan del tema’. Edith acudió embarazada pero también llevó a su hermana menor, quien se resistía. Finalmente Yalitza pasó la prueba y dos meses después la llamaron a la Ciudad de México.
“Tenía cierto temor, no fuera a tratarse de un asunto de trata de mujeres, porque hay muchas desaparecidas. Pero no, la gran noticia no fue que había pasado de fase sino que era la seleccionada”.
Así comenzaría la fama de Yalitza Aparicio. Actualmente la película Roma del cineasta mexicano Alfonso Cuarón está nominada al Spirit Award y ya ganó el Hollywood Film Award.
Simultáneamente, Tlaxiaco sigue hundido en pobreza e inseguridad. De acuerdo con el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval) y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), hasta 2015, Tlaxiaco tenía 39 mil 945 habitantes, con 10 mil 414 viviendas particulares.
De acuerdo con información de estas dependencias, el 18.30 por ciento de su población presenta rezago educativo; 23.6 por ciento carece de servicios de salud y 21 por ciento no tiene servicio de agua entubada.
Tlaxiaco recientemente cobró notoriedad, cuando el pasado 20 de octubre en plena celebración religiosa, que consistía en paseos de músicos disfrazados y bailarines, una persona fue asesinada. Y en materia política, el 8 de noviembre inició una protesta ciudadana en contra de la inauguración de un nuevo hospital ubicado justo en la colonia donde viven Yalitza y su familia.
Con información de El Universal.