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La joven oaxaqueña Paula López López, de 23 años, estudiante de criminología y poeta bilingüe, asegura que la falta de espacios deportivos y culturales son un factor que orilla a los jóvenes a incurrir en el alcoholismo y las drogas; por eso fundó el Centro Comunitario y Autónomo de las Artes ‘Gui´xhi’Ro’ en Álvaro Obregón, comunidad indígena perteneciente a Juchitan.
Señaló que con este proyecto piensa prevenir las adicciones a través de propuestas culturales pues la población cuenta con al menos 2 mil niños y niñas que hasta el momento no tenían acceso a actividades recreativas.
Explicó que muchos menores comienzan a tomar alcohol desde muy temprana edad y después no tienen un oficio o algo que les ayude a sobrevivir a la situación de marginalidad y pobreza en la que se encuentran.
El Centro Comunitario nació en mayo de 2017 y desde entonces se imparten clases en la plaza de la comunidad. La activista alienta a los niños a no abandonar la lengua natal y a crear con ella textos literarios en los que además cuenten su realidad.
Hasta el momento acuden más de 100 niños que han mostrado interés en aprender y desarrollar alguna actividad cultural entre las que se encuentran solfeo, danza, pintura y música.
Los maestros que imparten las clases no cobran un sueldo, pero mantienen un sistema económico tradicional conocido como tequio, se trata de la reciprocidad entre habitantes.
Además, se toma en cuenta el cuidado al medio ambiente y tienen actividades de reforestación, limpieza y trabajo comunitario. El objetivo de Paula es fortalecer las habilidades de los niños no solo en un ámbito cultural y probablemente laboral sino humanitario.
Con información de El Universal, La Jornada y Milenio.
Imagen tomada de La Jornada.