Rumbo a Mondiacult 2022, la Secretaría de Cultura construye políticas culturales de la mano de América Latina y El Caribe
Titulares de cultura de América Latina y el Caribe se reunieron de forma virtual el día de ayer, como parte del Proceso consultivo regional, donde se trabajó sobre el documento Proyecto Cero de Declaración Final, que se presentará ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en el marco de la Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales (Mondiacult) 2022, evento que se llevará a cabo en México del 28 al 30 de septiembre próximos.
Esta es la segunda reunión de su tipo y el objetivo fue identificar las prioridades comunes, desde una perspectiva regional, que complementen la visión nacional de cada país participante.
Durante el evento, se contó con la presencia de 18 países de América Latina y el Caribe; por parte de México, participó la secretaría de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, quien presidió la sesión. Como parte de su mensaje, señaló que la región se define como un espacio territorial multilingüe, multiétnico y multicultural, es por ello que se busca que en este documento cero se refleje un cambio de paradigma para las políticas culturales, que pongan en el centro la diversidad cultural y lingüística, la promoción de los derechos colectivos y derechos culturales, y políticas de rescate del patrimonio material e inmaterial.
Entre las prioridades que se detectaron de manera conjunta se consideró: Inclusión de conceptos prioritarios como comunidades y lenguas indígenas; Integrar de manera más sólida el patrimonio cultural, sin distinguir entre lo material e inmaterial. Además de combatir de manera eficaz del tráfico ilícito de bienes patrimoniales.
Se señaló la importancia de poner más énfasis en los pueblos indígenas y su relación fundamental con la temática objeto de Mondiacult: diversidad cultural y lingüística, las acciones de combate al cambio climático, etc.
En tema de propuestas, por ejemplo, Chile sugirió establecer un porcentaje mínimo de 1% del PIB de inversión de los presupuestos nacionales en cultura.
De igual forma, se coincidió en la importancia de enfatizar el rol de la mujer y la dimensión de género en todos los ámbitos del sector cultural; además de impulsar mayor formalización de derechos laborales de trabajadores de la cultura.
Tiene como objetivo general reflexionar sobre las políticas culturales en el contexto actual, incluyendo la adaptación del sector cultural a las nuevas tendencias digitales, la contribución de la cultural al desarrollo social y económico, así como el llamado a la acción ante el cambio climático. Además, buscará resaltar la función transversal de la cultura como facilitador de la resiliencia, el bienestar y la prosperidad, definir las principales perspectivas del sector cultural para la próxima década y orientar la labor futura de la Unesco en la cultura y otros temas de relevancia.