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Tras una investigación por parte de la Fiscalía General del Estado de Tamaulipas, el obispo de Matamoros, Eugenio Lira Rugarcía, aceptó que al menos tres curas de la diócesis que dirige han sido acusados y suspendidos por presuntos actos pederastas.
El obispo dio a conocer que las personas que denunciaron a los sacerdotes pederastas son adultos que en su infancia fueron abusados sexualmente, y hasta ahora han sido capaces de dar su testimonio y actuar en consecuencia.
La identidad de los sacerdotes no ha sido revelada, sin embargo, se conocen al menos cuatro casos de niños que fueron abusados sexualmente y que hasta hace poco se encontraron en las condiciones psicológicas para afrontarlo; Eugenio Lira señaló que uno de los implicados es acusado por dos personas.
Como sanción por parte de la diócesis a los sacerdotes únicamente se les ha procesado para que no puedan oficiar misas ni representar parroquias. Con respecto a las víctimas, se limitó a decir que ya están recibiendo apoyo psicológico tras 15 o 20 años de haber sido abusados.
En días pasados el Papa Francisco hizo un llamado a las conferencias episcopales para analizar las medidas que deben tomar ante la situación de abusas infantiles por parte de los religiosos pues representa la peor crisis que enfrenta la iglesia católica.
Hasta el momento, en México suman 152 sacerdotes suspendidos o encarcelados por ese delito. Tomando en cuenta que en la gran mayoría de los casos los menores abusados tardan incluso décadas en procesar el abuso y denunciarlo, mientras otros simplemente jamás revelan la verdad.
Recientemente también se destapó el abuso de monjas por parte de sacerdotes, tal como denunció y aceptó el Papa Francisco; el arzobispo ha pedido que se informe sobre tal situación en México pues no tiene conocimiento de casos de ese tipo.
Con información de Regeneración, Milenio y Excélsior.