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CDMX, 23 de diciembre de 2018.- El robo de arte sacro en el país ha aumentado 600 por ciento en este siglo, en promedio, cada semana 26 iglesias mexicanas sufren robos de óleos y esculturas.
Luis López Morton, experto en el tema, señaló que la falta de organización en el arte que se tiene provoca que pueda estar de manera equivocada a la venta.
‘El problema es que no se tienen los inventarios bien puestos; cuando se tienen, se pueden comparar’, dijo López Morton.
El INAH es el custodio del arte histórico y tiene entre sus funciones la conservación del patrimonio cultural de México a fin de prevenir el tráfico ilícito, la sustracción y el saqueo de bienes culturales, y dentro de ese conjunto se encuentra el arte sacro. Sin embargo, el incremento de este delito de acuerdo con expertos se debe a la falta de inventario.
Lamentablemente las denuncias ante las autoridades son muy escasas por lo que prevalece la impunidad, incrementando los índices y logrando que los posean catálogos específicos de joyería, crucifijos, coronas, imágenes con bordados en oro y plata, óleos, lienzos, piezas talladas en madera policromada, esculturas, cuadros y medallones con acabados en estofado de oro estilo barroco y neoclásico de la época virreinal, etcétera.
Según estadísticas de la Conferencia del Episcopado Mexicano y de la Arquidiócesis de la capital mexicana, existen 19 mil templos religiosos que, en su mayoría, resguardan arte sacro. La Virgen de Guadalupe es la imagen más valorada entre los artículos robados.
Puebla es el estado con mayor incidencia en este delito, le siguen Tlaxcala, Estado de México, San Luis Potosí, Hidalgo, Guanajuato, Zacatecas, Morelos y Jalisco. Y el país ocupa primer lugar en robo de arte sacro tipo en América Latina.
Con información de El Universal, Milenio y Excélsior.