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CDMX. 05 de noviembre de 2018.- La Secretaría de Educación Pública (SEP) recibió recomendaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) respecto a los programas de rescate de universidades públicas estatales quienes no pudieron pagar jubilaciones y pensiones de sus trabajadores y pidieron apoyo de la dependencia federal.
La ASF mencionó que van once años durante los cuales la SEP ha subsanado las carencias de las universidades sin que se solucione el problema puesto que el programa de apoyo no determina una cantidad límite de tiempo para que una universidad se recupere financieramente y no necesite de la SEP.
En 2017, la @SEP_mx repartió entre 28 universidades 589.3 mdp, sin que la dependencia pueda determinar en qué medida les ayudó a reducir sus problemas financieros. https://t.co/L2Pb3q2UVB pic.twitter.com/tWCaIH3KVO
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Posterior a la revisión de la Cuenta Pública de 2017, la ASF determinó que no es la primera vez que la SEP incurre en este tipo de problemas. En 2014 la ASF declaró que la aplicación del programa de apoyo y la entrega de dinero no se habían comprobado, ni se determinaron sanciones a las universidades en caso de que incumplieran. En 2015 ocurrió la misma observación y las universidades estatales beneficiarias del programa no abrieron las cuentas bancarias donde se administraría la cantidad aportada por la SEP por lo que la ASF señaló una falta de transparencia.
“Para 2017, la SEP careció de la evidencia documental para demostrar que efectuó el seguimiento financiero de la aplicación de los recursos asignados exclusivamente en aquellos rubros autorizados y en los términos establecidos en los convenios suscritos con las UPES. Cabe señalar que con la fiscalización de las Cuentas Públicas 2014 y 2015 la ASF observó los mismos hallazgos a la SEP, los cuales no han sido corregidos”, mencionó la ASF.
La ASF solicitó a la SEP que redefina el programa así como su implementación pues tan solo en 2017 se repartieron 589.3 millones de pesos entre 28 universidades estatales sin que la institución federal pudiera determinar si este dinero contribuyó a la mejora de las universidades o en la disminución del problema financiero que reportaron.
Aunque la ASF no enlista las 28 universidades beneficiarias de la SEP en 2017, detalló que algunas universidades recibían el apoyo por segunda vez, tales son las Universidades Autónomas de Guerrero, San Luis Potosí, Yucatán, Zacatecas, Estado de México, Chiapas, Nuevo León, Sinaloa y de Morelos. Además, la Universidad de Colima, de Guadalajara, de Guanajuato, de Sonora, la Universidad Michoacana, la Veracruzana y el Instituto Tecnológico de Sonora.
La Auditoría mencionó que el programa de la SEP tiene deficiencias en las reglas de operación porque las universidades no tienen un límite de años que puedan recibir apoyo federal ni se les exige un plan alternativo que las ayude a finalizar sus problemas económicos. Además, por la falta de coordinación entre las dependencias federales y estatales, las universidades no presentan métodos para generar ingresos que ayuden a que su deuda sea viable.
Con información de Animal Político, Nova Radio y El Periódico de México.
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