Acustik Noticias
Ciudad de México. 16 de noviembre de 2018.- El presidente Enrique Peña Nieto, fiel a la tradición priista, durante su sexenio desplegó una serie de políticas públicas para hacer frente a la pobreza e intentar reducir los índices de desigualdad en el país. Sin embargo, a 14 días de concluir su mandato, los resultados muestran una serie de logros y pendientes que reflejan las deficiencias estructurales del Estado mexicano.
De acuerdo con información de Político MX, es así como deben ponderarse las cifras oficiales que se desprenden de los programas sociales establecidos durante el peñismo.
Uno de los programas de más referencia, y que fue presentado con ‘alfombra roja y caravana’ durante su creación e implementación, fue la Cruzada Nacional Contra el Hambre, programa social enfocado a una población objetivo de siete millones de mexicanos que enfrentaban una severa carencia alimentaria (y que según datos, sólo atendió al 0.1 por ciento).
“La Cruzada Nacional contra el Hambre es un esfuerzo para atender las necesidades de quienes menos tienen”, @EPN. pic.twitter.com/fA9AS8s1pV
— Presidencia México (@PresidenciaMX) May 30, 2016
Tras la implementación de la Cruzada, y de acuerdo con información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la carencia por acceso a la alimentación se redujo de 100 a 42.5 por ciento; esto a partir de un estudio enfocado en 7 mil 616 hogares en los 400 municipios donde se enfocó la primera etapa de la Cruzada en 2013.
Derivado de ello se estableció que de 2013 a 2015 la carencia de acceso a servicios de salud también disminuyó, en este caso de 32.9 a 9.2 por ciento. Sin embargo, el propio Coneval precisa en un comunicado que se deben encontrar mecanismos para lograr la reducción de la pobreza.
En 2012-2014 la población en pobreza pasó de 53.3 a 55.3 millones de personas, lo que representa un aumento de casi 2 millones de personas
— CONEVAL (@coneval) July 23, 2015
Sin embargo, un reporte previo publicado por dicho Consejo el pasado 23 de julio, indicó que el número de pobres aumentó en el periodo 2012-2014, la cifra subió de 53.3 a 55.3 millones de mexicanos en esta condición. Alarmante porque es casi el 50 por ciento de la población total del país.
Número de personas en pobreza 2016(53.4 millones) menor que 2014(55.3 millones) aunque mayor que 2012 (53.3 millones) y 2010 (52.8 millones) pic.twitter.com/yuInaxA1Cd
— CONEVAL (@coneval) August 30, 2017
Especialistas en la materia coincidieron a lo largo del sexenio en que había que incidir de manera directa en la estructura económica; sobre todo si alrededor de 40 por ciento de la población ocupada tuvo un ingreso inferior al costo de la canasta alimentaria, según datos de Coneval. Lo cual es igual de alarmante, y más si recordamos mensajes del peñismo como que ‘los pobres no comemos gasolina’.
Otro punto fundamental dentro de los pendientes y carencias de los programas sociales impulsados durante este sexenio, es que la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) tuvo cuatro titulares: Rosario Robles –señalada por haber ocupado la Sedesol y Sedatu para lavar dinero y crear una de las redes de corrupción más grandes en la historia reciente de México–, José Antonio Meade, Luis Enrique Miranda y actualmente Eviel Pérez.
Tanto no ha funcionado Sedesol que en el último año de @EPN este nombra a su cuarto Secretario mientras México crece la pobreza.
— Jaime Bonilla Valdez (@Jaime_BonillaV) January 11, 2018
Además, una cláusula que no podemos dejar de lado: a la llegada del excandidato presidencial, Meade, se relegó la Cruzada Nacional Contra el Hambre y en su lugar se planteó la Estrategia Nacional de Inclusión Social, lo que generó una serie de cambios y modificaciones en la manera de leer las variables de los indicadores de pobreza y rezago (así, milagrosamente disminuyeron las tazas de pobreza en México).
Pero como saldo final, el propio Coneval establece que los pendientes en estos programas sociales en el fin del sexenio de Enrique Peña Nieto son: de los 370 indicadores del ámbito social derivados del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, sólo 145, cercano al 39 por ciento, han sido cumplidos o tienen un estatus avanzado o adecuado; mientras que de 41 indicadores, alrededor del 11 por ciento, no se tiene información; y un 50 por ciento de programas están en un estado muy bajo en cuanto a avances.
El poder adquisitivo del ingreso laboral se ha incrementado desde finales de 2017, pero en el tercer trimestre de 2018 se redujo 1.1% respecto al trimestre anterior. https://t.co/o510U8zuJR
— CONEVAL (@coneval) November 13, 2018
El rezago histórico de la pobreza, las deficiencias estructurales del Estado y las crisis coyunturales son parte del entramado que evitó mayores avances en una de las grandes asignaturas durante este sexenio y que, en consecuencia, pasan a ser parte de las prioridades del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de quien los programas sociales y propuestas son muy dispares a las actuales.
Con información de Político MX.