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CDMX. 28 de octubre de 2018.- El otoño llegó el pasado 23 de septiembre y con ello augura el próximo cambio de horario. Este mes se aplicará el horario de invierno en nuestro país, inicia la madrugada del 28 de octubre y concluirá el 07 de abril de 2019.
El verano quedó atrás y con ello se aproximan días más cortos pues durante el horario de invierno la luz solar es menor comparada con las horas de oscuridad; esto se debe a que durante esta estación del año el planeta Tierra se aleja cada vez más del Sol además de que se inclina en los ejes por lo que vemos que nuestros días se hacen más breves.
El horario de verano se postuló como una medida para ahorrar luz, para ello en primavera se adelanta una hora al reloj y así aprovechar la luz diurna. Esta propuesta se implementó en 1907 en Reino Unido, desde entonces varios países se han sumado, entre ellos México, y aplican la misma estrategia cada primavera para volver al horario oficial en otoño. Por esta razón el día de hoy se atrasó una hora al reloj.
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— FOROtv (@Foro_TV) October 28, 2018
Aunque este cambio de horario afecta en menor medida que el que se realiza en primavera, pues se nos otorga una hora más de sueño, las personas más afectadas biológicamente con el cambio son los adultos mayores y los niños, según la coordinadora del grupo Cronobiología de la Sociedad Española, María José Martínez Madrid, doctora en Medicina por la Universidad de Murcia.
Martínez Madrid explica que estos grupos de personas se ven mayormente afectadas porque su reloj biológico es ‘menos flexible’ que el de un adulto promedio por lo que requieren de mayor tiempo para adaptarse a los cambios.
Sin embargo, de acuerdo con especialistas de la Cínica del Sueño, todos sufrimos consecuencias biológicas y emocionales con el cambio de horario, el efecto inmediato es la alteración de la secreción de melatonina, la hormona encargada de regular el estado de vigilia y de sueño en el cuerpo.
De acuerdo con esto, cuando hay más luz diurna se reduce la producción de melatonina por lo que nos despertamos. En el caso de este día, nuestro reloj biológico interpretó que nos despertamos una hora más temprano por lo que intuyó que nuestro descanso fue menor.
Aunque no hay repercusiones en la salud, el cuerpo se podrá sentir cansado a lo largo del día, lo cual no es signo de alarma pues sólo se necesita que el cuerpo vuelva a acostumbrarse al nuevo horario.
Con información de El Heraldo de México, Noticieros Televisa y ABC Noticias.