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CDMX. 27 de octubre de 2018.- En la época prehispánica se acostumbraba festejar a los distintos dioses con altares dependiendo la fecha de su festividad. La adoración a Mictlantecuhtli, dios de los muertos, se celebraba en noviembre.

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A la llegada de los españoles se presenció un sincretismo cultural con estas celebraciones mesoamericanas por lo que nació el ahora tradicional Día de los Muertos en el que esperamos un día al año a las personas que han fallecido y se les coloca en un altar los elementos que disfrutaban en vida.

¿Cuándo se pone la ofrenda?

Desde los últimos días de octubre, 30 y 31, se puede colocar el altar de muertos el cual permanecerá alrededor de 5 días, dependiendo la zona geográfica. Según las creencias populares el 31 de octubre llegan los niños difuntos, el 1 de noviembre llegan los adultos y se van el 2 de noviembre. En algunos lugares de México se festeja desde el 28 de octubre a las almas que no tienen quién las espere y a los muertos accidentados.

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4.- Se dice que sólo en el Día de Muertos, los difuntos son autorizados desde el más allá para visitar a sus parientes vivos en la Tierra, y ellos los reciben con una fiesta y ofrenda que tiene como finalidad agasajarlos. pic.twitter.com/QjXY0RkV62

— TV Naucalpan (@TvNaucalpan) October 22, 2018

¿Qué se pone en un altar?

Existe un sinnúmero de elementos que se pueden colocar en un altar puesto que cada ofrenda se adapta a los gustos de las personas fallecidas a quienes se dedica. Puede haber distintos tipos de comidas, dulces, bebidas, libros, ropa, entre otras cosas; sin embargo lo que no puede faltar es:

Pan de Muerto. Es la comida principal que se ofrece a los difuntos. Su forma representa los huesos humanos.

Flor de Cempasúchil. Esta es la flor de la temporada y también es conocida como ‘Flor de muerto’ porque es imprescindible en las ofrendas. Con los pétalos de cempasúchil se suele hacer un camino que guía a las almas hasta el altar.

Copal o incienso. El copal era muy usado en la época prehispánica para hacer ofrendas a los dioses; posteriormente los españoles trajeron el incienso a tierras mesoamericanas que también se emplea en las ofrendas. El fin de estos es atraer a las almas con fragancias que promueven la oración y que limpian los lugares de los peligros.

Papel picado. Este elemento es decorativo, son de distintos colores y contienen imágenes alusivas a la muerte. Además, se dice que representan al aire, elemento principal en las culturas precolombinas.

Velas. Son la luz que sirven como guía a los difuntos, al igual que el camino de cempasúchil, hacia su altar. Además, representa la fe cristiana.

Fotos. Es necesario poner fotografías de las personas a quienes se ofrenda el altar. Si la ofrenda es para un menor de edad suele ponerse juguetes también.

Sal. Es el elemento de la purificación del alma que visita el altar, sirve para que el difunto no se corrompa.

Agua. El agua es considerada la fuente de vida por lo que se ofrece a los difuntos para que calmen su sed debido al largo camino que han transitado desde el mundo de los muertos hasta su altar.

Calaveras de azúcar. Son simbólicas de los cráneos humanos, representan la muerte.

Color morado. Aunque la ofrenda sea colorida, es necesario que el color morado esté presente ya que es simbólico de la muerte y refiere al luto.

Con información de Radio Fórmula, El Imparcial y Uno TV.