Por David Rodríguez/Acustik Noticias
CDMX. 13 de marzo de 2018.- La violencia en el barrio de Tepito ha sido protagonizada por diferentes grupos identificados como narcomenudistas que operan en esa zona y distribuyen la droga a diferentes zonas de la capital mexicana.
De acuerdo con reportes de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), se tiene conocimiento que existe diferencias entre la fragmentada Unión de Tepito y la comitiva delictiva de Roberto Mollado Esparza, alias ‘El Betito’.
Las autoridades señalan que la Unión de Tepito ha presentado divisiones internas y esto ha generado diferentes tipos de venganzas, así como choques con otras organizaciones que buscan el control de esta zona.
A estos bandos se suman la banda de ‘El Batlea’, quien es identificado como un ex agente de la PGJCDMX y los Martínez Rivera, ambos son aliados de la Unión y que han participado en diferentes operaciones de venta de droga y ajustes de cuentas.
Mientras que el grupo de Leticia ‘La Patrona’ y de un sujeto solamente reconocido por el apodo de ‘El Salchicha con Huevo’, también se han enfrascado en una lucha por el control del mercado.
Estas fricciones entre bandas se intensificaron desde junio de año pasado, cuando se reportaron asesinatos en las inmediaciones y en el centro de la colonia Morelos y en el corazón de Tepito.
Ayer por la tarde, se reportaron las ejecuciones de cuatro personas en diferentes zonas y eventos, lo que volvió a reactivar las alarmas por la inseguridad en la parte centro de la ciudad.
El Barrio sí es Bravo
Las ejecuciones aumentaron junto con el asesinato de Francisco Javier Hernández Gómez, ‘El Pancho Cayagua’, líder de La Unión en octubre del año pasado, lo que provocó una serie de venganzas y reacomodos en el grupo delictivo.
Los registros de la PGJCDMX indican que hubo un repunte en los homicidios, ya que en 2016 se reportaron 17 casos, mientras que en el 2017 se contabilizaron 29 eventos.
De los casos del año pasado, 20 muertes fueron por uso de arma de fuego y las restantes por arma punzocortante, golpes o asfixia.
Ante este panorama, Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, exigió a las autoridades capitalinas que frenen la presencia y compra de armas ilegales, ya que los asesinatos aumentan conforme avanzan los meses.
Reveló que en 2017 aumentó hasta un 68.8 por ciento la utilización de armas de fuego, cifra que superó el 58 por ciento registrado en años anteriores.
“Necesitamos que la autoridad capitalina trabaje de la mano con la nacional. En la Ciudad nos están matando con armas y las armas no aparecen de manera natural ni del día a la noche, aparecen por una debilidad en las estrategias de la nación y necesitamos que la autoridad local ataque el comercio ilegal”, dijo.
Según el Observatorio, en un día en la capital se cometen en promedio tres homicidios dolosos, 30 robos de vehículo, 58 robos a transeúnte, 48 robos a negocio y 75 robos con violencia.