Obispo se pronuncia por una paz duradera en Chalchihuitan y el desarme de grupos armados

Subrayó que es importante resolver el problema de manera justa para que haya una paz duradera, y más allá de esta paz que se promuevan proyectos de desarrollo a las dos comunidades.

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Por: Gabriela Coutiño
Corresponsal Acustik Noticias

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 15 de enero de 2018.- Rodrigo Aguilar Martínez, Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas dijo que para que haya una paz duradera en Chalchihuitan, es necesario una solución justa del conflicto por límites territoriales con Chenalhó, el desarme, y la implementación de proyectos de desarrollo para los pobladores de las comunidades localizadas en la zona limítrofe.

El prelado quien este sábado acudió al municipio de Chalchihuitan para visitar a los desplazados narró que cuando estaba en el lugar, pasó una camioneta, los ocupantes gritaron de una manera soez y obscena, señal de qué hay quienes están en una actitud prepotente, y que están queriendo aplastar a los desplazados.

Hay que recordar indicó el obispo que todavía permanecen desplazados más de mil indígenas tzotziles de Chalchihuitan, a los que es necesario seguir atendiéndoles con una labor asistencialista.

Pero más todavía agregó:

“Se debe buscar el desarme porque (los desplazados) tienen miedo de perder la vida, ya que todavía se oyen balazos”, Águilar.

Aguilar Martínez subrayó que es importante resolver el problema de manera justa para que haya una paz duradera, y más allá de esta paz que se promuevan proyectos de desarrollo a las dos comunidades en litigio y a todas las personas que están en necesidad.

Señaló que los desplazaron le expresaron su inconformidad con los gobiernos federal, estatal y municipal, y aunque no le pidieron expresamente su intervención con las autoridades, ‘yo asumo que de alguna manera anhelan eso’, dijo el obispo.

Comentó que su visita a la zona en conflicto fue de mucha esperanza, ‘a pesar de la tristeza, la aflicción, el hambre el frío y las enfermedades, la actitud hacia mi fue de cariño’, afirmó Águilar.

“Me llamó la atención que con mucha confianza los niños se me acercaban; cuando un niño es amado en su casa, tiene confianza para acercarse a los desconocidos; eso noté que son niños amados por la familia; sabían que era el obispo, pero de todos modos era un desconocido porque era la primera vez que llegaba”, dijo Obispo de San Cristóbal de las Casas.

Los municipios tzotziles de Chenalhó y Chalchihuitan mantienen un conflicto por límites territoriales desde hace más de 40.

El conflicto se agudizó el 18 de octubre pasado, cuando fue asesinado a balazos en Chenalhó Samuel Luna Girón originario de Chalchihuitan, lo que originó el desplazamiento de unas cinco mil personas habitantes de ocho comunidades; más de mil permanecen desplazados.

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