En México 7 de cada 10 niñas y adolescentes carecen de información precisa de la menarca, por ello, resulta un acontecimiento que las hace sentir incómodas, confundidas y nerviosas, de ahí la importancia de contar con un acompañamiento apropiado, para que el evento se pueda llevar de manera normal y sin mayores contratiempos, expresó Elizabeth Mateos Hernández, coordinadora de la asociación parlamentaria Mujeres Demócratas.
En el Congreso de la Ciudad de México, la legisladora realizará la propuesta para que las escuelas de educación básica cuenten con cursos de Gestión Menstrual, a fin de que las niñas y adolescentes tengan los elementos para vivir de forma plena su menstruación, sin ser discriminadas.
Para ello, Mateos Hernández, exhortará a las secretarías de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, de la Salud locales, a las 16 alcaldías y a la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México, para que establezcan en los planes y programas de estudios de educación básica, cursos de Gestión Menstrual que garanticen el derecho a la salud y a la información.
Para la mayoría de las mujeres, refirió la legisladora por Iztacalco, el día de la menarca o primera menstruación, es un acontecimiento donde se producen sensaciones, desde físicas hasta psicológicas. Es un proceso importante que puede resultar incómodo, confuso y de nerviosismo ante la falta de información, ya que, muy pocas saben con precisión a lo que se enfrentan.
Es vital un acompañamiento apropiado, además de información básica previa a este acontecimiento, para poder llevarlo de manera normal y sin mayores contratiempos, estimó.
En 2022, la Encuesta Nacional sobre Gestión Menstrual reveló que, en México, casi 7 de cada 10 jóvenes tiene poca o nula información cuando llega el primer periodo, siendo la primera fuente de información la madre, seguida de internet y redes sociales.
En tanto, el Estudio de Conocimientos, Actitudes y Prácticas sobre Agua, Saneamiento e Higiene, obtenido por la Unicef, revela que, en México, solo 5% de los niños y adolescentes tienen conocimientos precisos sobre la menstruación y las niñas y mujeres adolescentes 16 por ciento.
La también integrante de la Junta de Coordinación Política, subrayó que, si bien las primeras fuentes de información para los hijos e hijas son las recibidas en casa, los centros educativos deben tener una participación obligatoria y de relevancia para atacar el problema de la desinformación.
De acuerdo a la encuesta de la organización Elige Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos y el COPRED, las escuelas de la Ciudad de México limitan el derecho a la educación menstrual, 34% de jóvenes recibe información segmentada y estereotipada sobre gestión menstrual, mientras 11.9% no cuenta con espacios para acceder a ella.
Para Elizabeth Mateos, la enseñanza de la gestión menstrual dentro de los planes de educación sexual, en los planteles educativos y en los cursos que comprenden las edades entre los 9 y los 15 años, son imprescindibles.
“La gestión menstrual provee los conocimientos necesarios para atender esta etapa como lo que es, una condición natural, que requiere, además de información, instalaciones de saneamiento y lavado, acceso a productos de higiene femenina, así como la capacitación de docentes”, resaltó la legisladora.
Reconoció que los avances obtenidos desde la iniciativa de la sociedad civil, las organizaciones, empresas privadas, el poder legislativo y el Gobierno de la Ciudad, son importantes, sin embargo, “estas acciones deben fortalecerse y replicarse para que el derecho al acceso a una gestión menstrual digna se pueda concretar”, finalizó.