Insta Conavim a multiplicar senderos seguros para niñas, adolescentes y mujeres en su camino a la escuela, el trabajo y casa
En visita de trabajo por el estado de Michoacán, la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Fabiola Alanís Sámano, estuvo en las ciudades de Zamora y Sahuayo, donde tuvieron lugar las respectivas sesiones de los sistemas municipales de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.
En Zamora, la comisionada nacional señaló que es necesario multiplicar en las entidades federativas los senderos seguros para que jóvenes estudiantes de los niveles básico, medio superior y superior, así como las mujeres que salen a trabajar lo hagan con la tranquilidad de que regresarán a bien a su casa.
Fabiola Alanís Sámano enfatizó que multiplicar los senderos seguros es una tarea fundamental de prevención al contar con cámaras de vigilancia, iluminación suficiente y transporte seguro.
Otro de los aspectos que se debe trabajar –afirmó– es romper el cerco de normalizar las agresiones, “hay un fenómeno que nos duele como sociedad que tiene que ver con la violencia que afecta a las mujeres por el hecho de serlo. No es nuevo, es histórico, milenario, es un problema social, antropológico y económico”.
En el edificio del Ayuntamiento de Zamora, subrayó que las violencias que dañan a niñas, adolescentes y mujeres no es un asunto entre particulares, sino que se debe garantizar que los delitos no se cometan y se repitan.
Asimismo, señaló que la prevención también debe alcanzar el rubro de las adicciones, considerando que el consumo de estupefacientes y alcohol es también causa y efecto de las violencias que afectan a las mujeres.
En Sahuayo, la comisionada Fabiola Alanís Sámano destacó que hacía décadas que no existía una política efectiva para el bienestar, eso –aseguró– es el humanismo mexicano, una política que además está dando resultados en términos de sustentabilidad, de viabilidad y está mostrando que es perfectamente posible promover el desarrollo con el bienestar social, lo cual abona a factores que son centrales cuando se habla del desarrollo de las mujeres, porque si bien las violencias en razón de género no distinguen condición socioeconómica, es recurrente que la vivan las mujeres en condiciones de vulnerabilidad y que menos ingresos tienen.
“Hay tres elementos centrales que distinguen una política integral de atención a las mujeres: primero, garantizar la autonomía económica, es un derecho; la otra autonomía es la política, el derecho a participar en igualdad de condiciones en todos los espacios y ocupar el lugar que históricamente les había, se nos había sido negado. Y el otro es la autonomía física que es garantizar a las mujeres una vida libre de violencia y en eso estamos concentradas”.