Se estrena en el Museo Nacional de Antropología el cortometraje Santuarios del infinito
Ante un pletórico Auditorio Jaime Torres Bodet, se estrenó ayer el cortometraje Santuarios del infinito en el Museo Nacional de Antropología (MNA), una obra que revisita y conmemora el documental Centinelas del silencio, ganador, hace 50 años, de dos premios Oscar, otorgados por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos. Con la presencia del director general del INAH, Diego Prieto Hernández, se proyectó esta novedad audiovisual que presenta imágenes aéreas inéditas de ocho zonas arqueológicas: Tulum, Chichén Itzá, Uxmal, Palenque, Calakmul, Teotihuacan, Monte Albán y Paquimé.
“Para el INAH es muy importante que proyectos como este contribuyan a presentar a México ante el mundo con todo el esplendor y la grandeza de sus culturas originarias”, expresó el antropólogo.
Acompañado del historiador Antonio Saborit García Peña, titular del MNA y autor de los textos de Santuarios del infinito, narrados por la cantante Lila Downs,; así como por la coordinadora nacional de Difusión del INAH, Beatriz Quintanar Hinojosa, Prieto Hernández destacó que además de su papel como facilitador, la institución, con apoyo de la Secretaría de Cultura federal, fungió como coproductor del filme, junto con las empresas Corriente Alterna, Arte 7 Producciones, La Casa de Cine y Xzagon Media.
En su intervención, el director del cortometraje, Francisco Laresgoiti, agradeció el apoyo del INAH para levantar imágenes en los ocho sitios patrimoniales citados, y habló del reto que significó dialogar con la arquitectura de cada vestigio monumental, documentando, asimismo, los elementos naturales, los rasgos climáticos y de paisaje que los rodean, a fin de transmitir perspectivas innovadoras a las audiencias. También, agradeció la presencia en el estreno de su obra, del realizador Manuel Arango, quien hace medio siglo produjo Centinelas del silencio, bajo la dirección de Robert Amram y la narración de Orson Welles y de Ricardo Montalbán, en las versiones inglesa y española de aquel documental señero.
Laresgoiti subrayó que, en adelante, se buscará que Santuarios del infinito pueda proyectarse en los circuitos itinerantes de cine de diversos estados de la República, así como en museos del INAH o espacios como la Cineteca Nacional. Anunció que uno de los proyectos que han derivado de esta importante empresa artística, es el denominado Atalayas, actualmente en fase de edición, donde se reunirán diversas entrevistas hechas a las y los arqueólogos, directores, custodios y otros trabajadores de las zonas arqueológicas visitadas durante el rodaje de Santuarios del infinito, a fin de responder a interrogantes acerca de cómo, en el último medio siglo, han avanzado las investigaciones en dichos sitios patrimoniales gracias a la tecnología.
Junto con el productor y el productor ejecutivo del nuevo documental, Miguel Bonilla Schnaas y Juan Pablo Caussin, el realizador declaró: “somos gente común y corriente que, a través de esta obra, dedica 23 minutos de amor a México”.
Por último, Francisco Laresgoiti llamó a las nuevas generaciones, a las y los estudiantes del país a tomar las cámaras a su disposición, sin importar que sean las de sus teléfonos celulares, y convertirse en divulgadores del patrimonio cultural de sus comunidades.
