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El día de hoy es el aniversario luctuoso del famoso narcotraficante Lamberto Quintero, quien además fuera tío de Rafael Caro Quintero.
Incluso Antonio Aguilar llegó a cantar un corrido que fue compuesto para el narcotraficante mexicano que fue asesinado en la comunidad de El Salado, municipio de Culiacán.
El capo fue asesinado durante una balacera en la que también perdió la vida El Chito Lafarga. Los Quintero y los Lafarga eran familias que ya contaban con viejas rencillas por el contrabando de drogas en Sinaloa.
Según testimonios de personas que conocieron a Lamberto, él siempre fue un hombre enamorado. Dicen que siempre lo encontraban platicando con una hermosa mujer que fue sorprendida cuando le anunciaron de la muerte del narcotraficante.
Cuentan que murió por disparos por la espalda y aunque fue llevado a la Clínica de Santa María en el centro de Culiacán, perdió la vida minutos después de la balacera.
Habitantes de El Salado temían ese ajuste de cuentas entre los familiares que se habían metido en el negocio del contrabando de drogas, y ya veían venir la muerte de alguno de los contrabandistas. Dos días después de la muerte de Lamberto, Florencio Quintero, primo del narcotraficante, fue a El Salado a saldar cuentas con tres de los hombres implicados en el asesinato; sin embargo, sus planes no salieron como esperaba pues fue interceptado por integrantes de la familiar opositora, los Lafarga.
Los restos mortales de Lamberto Quintero se encuentran reposando en una cripta de cristal con su foto en el panteón Jardines de Humaya, en Culiacán. Anteriormente estaban los casquillos que le arrebataron la vida, percudidos en la tumba, pero dieron paso a la creación de varios mitos sobre su muerte y fueron retirados.
Con información de La Silla Rota, El Universal y Milenio.
Fotografía tomada de La Silla Rota.