Por: David Rodríguez | Enviado especial | Acustik Noticias
Mazatlán, Sinaloa, 16 de abril de 2018.- Nunca dejar de soñar y nunca soltar los sueños para alcanzar el éxito personal es la filosofía de vida del cofundador de Apple, Steve Wozniak.
Durante la conferencia magistral que ofreció en el Tianguis Turístico 2018 en Mazatlán, Sinaloa, el genio tecnológico compartió sus experiencias dentro de la empresa que revolucionó la tecnología en todo el mundo, así como de su amigo y socio; Steve Jobs.
Ante poco más de 200 personas, Wozniak confesó que durante su niñez y adolescencia fue introvertido, pero creador, incluso, de su propia computadora personal cuando apenas tenía 20 años.
“Yo era muy introvertido, así que me encerraba en mi recámara y me ponía a inventar cosas. Era autodidacta, y a los 10 años tenía mis propias revistas de electrónica, yo estaba muy adelantado, sabía simplificar cosas, mi idea era hacer cosas simples, sencillas, porque mí me gustan las cosas sencillas.
Lo que hagas hazlo, pero que sea fácil de usar, en Estados Unidos hoy tenemos personas que investigan, en mi caso yo fui uno de los fundadores, pero aprendí que el ser humano es más importante que la tecnología, es decir, no se tiene que cambiar el comportamiento de los seres humanos por la tecnología”, compartió.
Mientras que la experiencia con su amigo Steve Jobs, narró que sin su ayuda no habría creado y diseñado su primera computadora y mucho menos haberla costeado.
Insistió en que su objetivo no era vender computadoras, porque le interesó más ser ingeniero, porque la mercadotecnia no era de su interés y esa materia se la encargó a Jobs ya que, a su consideración, él era mejor para poder comunicarse con la gente por la vía del marketing.
“Yo tenia claro que, por lo menos, quería ser ingeniero, mientras que Steve ni sabia lo que quería hacer; entre Steve y yo no aprendimos uno del otro, cada quién hacia lo suyo, mientras que él sólo disfrutaba ver las cosas.
Nosotros éramos muy jóvenes ni siquiera teníamos experiencia empresarial, contratamos a los jóvenes para que nos digan qué hacer, pero cuando tu empresa crece se necesitan personas con experiencia”, dijo.
Sobre México, Wozniak confesó su gusto por el país, la comida y la gente, así como su estancia en Cuernavaca, Morelos, donde se hizo de amigos y aprendió español, dominó los acentos y regaló computadoras a niños y jóvenes que le decían “oiga yo no tengo computadora, entonces lo que hacía era regalarles computadoras, porque es algo que se me ocurría hacer, todos las necesitamos”.
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