Por: Gabriela Coutiño
Corresponsal Acustik noticias
San Juan Chamula, Chiapass. 28 de enero de 2018.- En su quinto día de gira por Chiapas, el precandidato de la Coalición ‘Juntos Haremos Historia’, Andrés Manuel López Obrador, visitó por primera vez los municipios indígenas tzotziles de Chenalhó y San Juan Chamula, considerados bastión priista.
En San Juan Chamula, López Obrador encabezó un acto en el emblemático ante unos cinco mil habitantes de los Altos de Chiapas, que lo recibieron con el grito de ‘presidente’. Como marca la costumbre cuando se trata de visitantes distinguidos, fue ataviado con las ropas tradicionales.
Al darle la bienvenido, el indígena Luis López Díaz le agradeció por “mantener encendida la llama de la esperanza”, porque “ya estamos cansados de la injusticia y de que los gobernantes se enriquezcan mientras nosotros estamos en la pobreza, pero ya falta poco para que se termine esta pesadilla”.
En su mensaje, López Obrador aseguró que “en Chamula, en todas las comunidades tzotziles, tzeltales, zoques, choles, tojolabales y en todas las comunidades y los pueblos de México hay una gran reserva de valores culturales, morales y espirituales para regenerar al país”.
Ante tzotziles de tzeltales de varios municipios, dijo que el evento en este lugar “es de unidad, de todos los sectores económicos, clases sociales, culturas, religiones; es un acto para hacer el compromiso de luchar juntos para sacar a nuestro querido México del atraso en que se encuentran, del atolladero en que lo han metido y sobre todo para sacar a nuestro pueblo de la pobreza, la marginación, el miedo, la incertidumbre y la violencia”.
Todo depende, añadió, “de hacer la convocatoria para que pongamos por delante la honestidad, virtud que será la piedra angular para el futuro de la Nación; honestidad como forma de vida y de gobierno y no sólo nos vamos a fortalecer moralmente acabando la corrupción; no sólo vamos a tener una mejor imagen en el mundo porque ahora da vergüenza que en otros países se enteren de México por noticias que tienen que ver con la violencia y la corrupción”.
Agregó que para ello se necesita una transformación, un cambio verdadero, que tiene que ver con ir a la raíz, al fondo; un cambio radical y al mismo tiempo pacífico, cambiar al régimen no lo que se ha venido imponiendo en los últimos años, la llamada alternancia, que está un partido en el gobierno, sale y entra otro y es lo mismo; eso se llama gatopardismo”.
Afirmó que “vamos a terminar con la corrupción y si me preguntan qué hará el próximo gobierno, si me apuran, se los digo en lo que tardo parado en un pie: acabar con la corrupción”, al tiempo que levantó un pie, lo que provocó aplausos.
“Necesitamos moralizar a México, pues no hay nada que dañe más a nuestro pueblo la corrupción política; por eso no nos vamos a andar por las ramas, vamos a acabar con la corrupción y se logrará porque a diferencia de lo que piensan muchos la corrupción no se da de abajo para arriba” sino al revés y “depende mucho del presidente de la República porque si el presidente es corrupto los gobernadores y los presidentes municipales lo harán también”, expresó.
Al final del acto presentó a su esposa, Beatriz Gutiérrez y a su pequeño hijo Jesús Ernesto, así como a Fernando Coello Pedrero, abuelo del gobernador Manuel Velasco, con quien guarda una amistad desde hace muchos años, desde que vivían sus padres.