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CDMX. 03 de noviembre de 2018.- De acuerdo con las evaluaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) el programa implementado por el presidente Enrique Peña Nieto hace cinco años, conocido como Cruzada Nacional contra el Hambre, no cumplió sus objetivos.
De acuerdo con el programa presentado por Peña Nieto el 21 de enero de 2013, se buscaba que las personas salieran de la pobreza y existiera inclusión social; este objetivo se planteó como un trabajo en conjunto entre los tres poderes de la nación y la unión del sector público y privado. La ASF solicitó a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), quien fue la encargada de implementar este programa, que ‘corrija’ las estrategias o las cambie por completo puesto que no dieron los resultados esperados.
La @ASF_Mexico concluyó que la Cruzada Nacional contra el Hambre no logró cumplir con su objetivo social, ya que no articuló los esfuerzos de los tres ámbitos de gobierno y de los sectores público y privado, ni la inclusión social https://t.co/khhSdPpuw6 pic.twitter.com/tGo7wTBkMT
— Sin Embargo MX (@SinEmbargoMX) November 3, 2018
De acuerdo con los datos revisados por la ASF el número de personas en pobreza extrema incrementó en siete por ciento de 2014 a 2017; sin embargo, el monto destinado al programa para beneficiarlos disminuyó casi en quince por ciento en este mismo periodo.
“Persistieron deficiencias referentes a la falta de programación del gasto en la Cruzada Nacional Contra el Hambre; inconsistencias en las estimaciones del presupuesto ejercido por la estrategia y la carencia de criterios para determinar el monto de los recursos ejercidos”, expresa la ASF.
El programa Cruzada Nacional contra el Hambre de 2013 a 2017 estuvo bajo la dirección de Luis Miranda Nava, José Antonio Meade Kuribreña y Rosario Robles Berlanga. Durante este periodo se detectaron catorce observaciones en contra del mismo.
El programa más importante de Sedesol durante este sexenio se manejó en coordinación de los distintos órdenes de gobierno: federal, estatal y municipal. La ASF comprobó que ninguna dependencia estatal o municipal estableció recursos asignados ni reportó gastos ejercidos en la Cruzada a pesar de que hubo presupuesto de este tipo a su cargo; por lo que la Auditoría determinó que la operación de este programa a nivel nacional fue ‘inercial y tangencial’.
La ASF determinó que la Cruzada sólo atendió íntegramente a 8 mil 696 personas, es decir, el 0.1 por ciento del total de 7 millones 466 mil 800 personas que se registraron en pobreza extrema.
Con información de Animal Político, Sin Embargo y Vanguardia.
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