La herencia sangrienta de Mancera; homicidios se disparan

0 51

Por David Rodríguez/Acustik Noticias

Ciudad de México. 20 de febrero de 2018.- Miguel Ángel Mancera ya integra la lista de aspirantes al Senado de la República por el PAN, pero deja a la Ciudad de México con una de las tasas de homicidios más altas en los últimos años, situación que le generó críticas de la opinión pública, política y de organizaciones civiles.

Las cifras del Sistema Nacional de Seguridad colocan a Mancera por debajo de su antecesor Marcelo Ebrard, a quien se le atribuye de haber mantenido a la CDMX como la única entidad al margen de balaceras en centros comerciales, narcobloqueos, autos incendiados, personas colgadas, cuerpos abandonados en avenidas, restos humanos repartidos en diferentes zonas o narcomensajes en puentes peatonales.

Casi desde el inicio de su gestión se presentaron casos con el modus operandi del crimen organizado, como el Bar Heaven, Caso Narvarte o el operativo federal en la delegación Tláhuac; pero el jefe de gobierno rechazó que este tipo de acciones tuvieran este tipo de relación.

Los asesinatos en la capital de la República se han mantenido año con año y no se han podido frenar ante la negativa de que bandas del crimen organizado ya se encuentran en la ciudad, por lo que las ejecuciones por la lucha de territorios son cada vez más reiterativas.

El conteo

De acuerdo con diferentes encuestas realizadas por diferentes medios de comunicación, la población considera que el gran problema del gobierno de Mancera es la inseguridad, por encima de la corrupción o la desigualdad social, esta situación le ha provocado que la aceptación haya bajado de manera considerable.

En un comparativo con la gestión de Ebrard Casaubón, al ex procurador capitalino los homicidios se le salieron de control, es decir con un 46 por ciento más en carpetas de averiguación abiertas contra un 10 por ciento que reportó la administración del ex jefe de gobierno.

El actual mandatario local mantiene a la CDMX por debajo de la media nacional en este delito, ya que al cierre del 2017 terminó con 61 por ciento en la incidencia de casos.

Para Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), la aceptación de un problema que es evidente en las calles y entre vecinos, es la existencia de una red bien estructurada que converge con las autoridades para expandir su venta de droga.

“Si se piensa que el crimen organizado no ha operado en la Ciudad de México me parece sumamente ingenuo, a menos que nos expliquen qué entienden por operar porque en la última década hemos tenido más de una evidencia de comportamiento de la incidencia delictiva que podría estar relacionada con la presencia de criminalidad organizada. Si volteamos a ver cómo operan algunas bandas de secuestradores, pues parece ingenuo pensar que eso no es delincuencia organizada, o sea hay banda con células y con células muy complejas que aparte tienen relaciones incluso con las autoridades ¿Eso no es delincuencia organizada? La única es la admisión de un problema y eso tal vez es positivo” comentó Rivas.

Por su parte, Santiago Roel, director de la Organización Semáforo Delictivo, la violencia es un costo entre los grupos del crimen organizado, es decir, la paz mafiosa, esa que aparece cuando dos bandas rivales se ponen de acuerdo para definir el territorio o respetar ciertas rutas de distribución.

Aunque criticó, en específico, al Gobierno federal, por romper algunos acuerdos e incentivar a la violencia con fraccionar a estos grupos que, en su mayoría, son dedicados al narcomenudeo y que suelen ser muy violentos y asentarse en colonias de bajos niveles económicos, sociales y educativos.

“Se ponen de acuerdo, la violencia es un costo, si tú y yo nos peleamos la plaza, pues a la violencia es un costo, lo resolvemos con dinero o lo resolvemos a balazos, pero el narcomenudeo que se da en toda la Ciudad de México y que es muy violento sobre todo en las colonias de menores ingresos, ahí es a balazos. Cuando se ponen de acuerdo las bandas con otras es un arreglo donde no interfiere a la autoridad, fue una conveniencia de los grupos delictivos, se ponen de acuerdo en que esta es tu ruta, esta es la mía, es u sistema complejo y dinámico, a veces los arreglos duran poco, porque además torpemente el Gobierno mexicano va y captura a los líderes que se habían puesto de acuerdo entonces el grupo se divide y eso es lo que justamente no ha pasado”, dijo.

Ambos coincidieron en que la estrategia de seguridad en la capital del país debe ser distinta a la que se ha implementado a nivel federal, para hallar un cambio y descenso en las cifras de ejecuciones en las calles, más que equilibrar fuerzas con los delincuentes.

Comentarios
Cargando...