La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reconoció el trabajo de México y países de América Latina para asegurar el abasto de alimentos y la protección fitosanitaria de sus cultivos durante la contingencia mundial por COVID-19.
Durante la inauguración del Taller Regional Virtual de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) 2020 para América Latina, representantes de la FAO subrayaron que la región ha respondido de manera coordinada y eficiente ante la pandemia y los países han aplicado medidas de concientización hacia su población sobre la importancia del sector primario.
El director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Francisco Javier Trujillo Arriaga, en su calidad de presidente de la Comisión de Medidas Fitosanitarias (CMF), indicó que el trabajo del organismo de la FAO ha continuado con pleno cumplimiento de las medidas que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El funcionario de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) informó que el órgano directivo de la CMF ha sostenido cuatro reuniones virtuales desde abril pasado en las que ha prestado especial atención al manejo que han mostrado las naciones para garantizar el abasto de alimentos, durante la contingencia sanitaria mundial.
Durante las reuniones virtuales, los representantes sanitarios de más de 180 países solicitaron a la FAO ampliar la celebración del Año Internacional de la Sanidad Vegetal 2020 hasta el primer semestre del 2021, a fin de extender la difusión sobre la importancia de cuidar las plantas para garantizar la seguridad alimentaria.
El funcionario mexicano precisó que además de las celebraciones de cada país, la FAO encabezará la Conferencia Internacional de Sanidad Vegetal entre mayo y junio del próximo año, incluida la ceremonia de clausura del Año Internacional.
El director general de la Comunidad Andina, Clarems Endara, señaló que el taller regional es fundamental para coordinar los trabajos de los organismos fitosanitarios, a fin de promover el intercambio global de productos agrícolas con la garantía de que se han minimizado los riesgos de diseminación de plagas, que pudieran afectar a los países importadores.
Agregó que la pandemia pone en riesgo a la seguridad alimentaria, por lo que, para proteger a la región se deben aplicar medidas concertadas de bioseguridad, de la mano con el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Comité de Sanidad Vegetal del Sur (Cosave).