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CDMX, 25 de noviembre de 2018.- Conscientes de su importancia para el desarrollo del país, las eléctricas mexicanas se muestran tranquilas con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de México, sabedoras de que deben ser flexibles ante el nuevo Ejecutivo.
El 1 de diciembre asumirá la Presidencia de México el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que ha prometido un cambio de paradigma económico lejos del neoliberalismo, y en el plano energético, una revisión de contratos firmados con la reforma energética, que abrió el sector a la iniciativa privada en 2014.
El representante de la Asociación Mexicana de Energía y director general de Iberdrola México, Enrique Alba considera que la llegada del nuevo gobierno no tiene porqué preocupar al sector. Para Alba, un eventual cambio de modelo no tiene porqué impactar al sector, pues existen otras vías de crecimiento, además el sistema prueba que hace falta más generación y que la demanda incrementa.
En la nueva administración, que tomará las riendas del país de diciembre de 2018 a 2024, resta por ver qué sucederá con la reforma energética, que constituye según Alba, un hito muy importante al liberalizar actividades como la generación y la comercialización eléctrica.
El director general de Iberdrola México señaló que el verdadero reto es movilizar e incentivar la inversión público-privada que haga posible el crecimiento de generación, transmisión y distribución.
Hasta la fecha, la AME no contactó a la futura Secretaria de Energía, Rocío Nahle, a quien buscará una vez ya esté en Gobierno con el afán de adaptarse a las formas y mecanismos que planteen.
Con información de Sin Embargo, El Financiero y Excélsior.