Evitar farmacorresistencia en tuberculosis, alta prioridad para Issste
A través del Programa Nacional de Tuberculosis, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) aplica el tratamiento supervisado a pacientes con diagnóstico de tuberculosis (TB), con el objetivo de evitar la farmacorresistencia.
En el marco del Día Mundial de la Tuberculosis, que se conmemora este 24 de marzo con el lema: “¡Sí! ¡Podemos poner fin a la TB!”, la Dirección Médica del Issste señaló que la resistencia a los medicamentos contra esta enfermedad se produce cuando el paciente no sigue el tratamiento indicado, lo abandona o suspende una vez que desaparecen los síntomas, situación que trae como consecuencia que las medicinas ya no sean efectivas y aumentan el riesgo de propagación del padecimiento.
“En el caso del bacilo Mycobacterium tuberculosis que provoca la tuberculosis, se brinda tratamiento acortado estrictamente supervisado llamado TAES, que puede ser de seis meses en los casos de tuberculosis pulmonar, ganglionar y renal, y hasta 12 meses cuando afecta al sistema nervioso central (tuberculosis meníngea), miliar o diseminada. Cuando son afectados otros órganos, como el intestino, riñón, piel, glándula mamaria, ojo u otros, la duración de la medicación se puede prolongar entre siete y nueve meses.”
El TAES se brinda en los servicios de medicina preventiva o epidemiología en las clínicas de medicina familiar, donde los pacientes acuden de lunes a sábado a recibir dosis en la fase intensiva (dos meses); para la etapa de sostén asisten lunes, miércoles y viernes, durante cuatro meses. El seguimiento es clínico y por laboratorio.
El Programa Nacional de Tuberculosis en el instituto es de vital importancia para quienes transitan por la enfermedad, por lo que reciben atención de calidad para que no abandonen el tratamiento.
Además, contribuye a generar consciencia de que deben completar el esquema médico TAES para evitar reingresos, recaídas o fracasos que los lleven a complicaciones y a hospitalizaciones. En particular, porque en esos casos podrían ya no responder a los medicamentos primarios y requerirán otros fármacos.
Especialistas en salud pública detallan que la vigilancia epidemiológica estricta en estos pacientes y el estudio de todos sus contactos, tanto al interior como al exterior de sus domicilios, son acciones de suma importancia para cortar la cadena de contagio, así como proporcionar la terapia preventiva con isoniazida (TPI) por seis meses a los contactos menores de cinco años, para evitar complicaciones del padecimiento como la tuberculosis meníngea y otras secuelas.
Asimismo, explican que las personas más vulnerables son quienes viven con diabetes, VIH/sida, artritis reumatoide, lupus eritematoso, psoriasis y desnutrición o personas que consumen desmedidamente alcohol y otras sustancias adictivas.
Es importante la participación de la comunidad con medidas preventivas, como el aislamiento y uso de cubrebocas, así como llevar estilos de vida saludable que incluyan: baño diario, alimentación adecuada, buena ventilación y limpieza en casa, entre otros.
Profesionales de la salud del Issste invitan a valoración médica a quienes hayan tenido contacto con una persona enferma de tuberculosis o quien presente tos seca o con flemas por más de 15 días, con o sin sangre, sangrado nasal, fiebre, escalofríos, sudoración por la noche, pérdida del apetito y de peso o cansancio.