Las TIC, oportunidad para solventar deudas educativas pendientes: Graue
La integración de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en los sistemas educativos representa una oportunidad para solventar las deudas históricas pendientes, aseguró Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM y presidente de la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe.
Si bien en la región ha habido avances, el panorama sobre las políticas digitales nacionales y regionales muestra un horizonte complejo y heterogéneo, añadió al presidir la reunión de seguimiento de esa Red, en el marco del Congreso Internacional de Universidades Públicas 2022, en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Argentina.
Desde marzo de 2020, expuso Graue Wiechers, 32 países de América Latina y el Caribe suspendieron las clases presenciales, lo cual afectó a 167 millones de niñas, niños y jóvenes, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Lo anterior ha ocasionado un retroceso en los avances logrados en el último lustro, afectando especialmente a jóvenes de nivel medio superior y superior, así como a estudiantes pobres, indígenas, migrantes, refugiados y con discapacidad, afirmó Graue en la Reunión a la cual también asistieron el Coordinador de Relaciones y Asuntos Internacionales de la Universidad Nacional, Francisco José Trigo Tavera; y el titular de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación, Héctor Benítez Pérez.
Educación, motor de transformación
El rector de la UNAM manifestó que las instituciones de educación superior quieren articular y reforzar los esfuerzos para que la educación siga siendo un motor de transformación para nuestra región.
Reflexionar y debatir temas como la construcción de una agenda científica abierta y ciudadana; la atención integral a la salud; las problemáticas que viven los pueblos indígenas y afrodescendientes; las formas de interacción gremial y de claustros de sus comunidades universitarias; la urgente instrumentación de políticas para erradicar la violencia y la desigualdad de género permitirán crear sinergias y avanzar hacia estrategias más sólidas y cooperativas, refirió.
El rector sostuvo que las 37 universidades públicas, de 20 países integrantes de esta Red, tienen en común su carácter público y autónomo, además dependen —en gran medida— del financiamiento proveniente de los recursos del Estado, y gozan de representatividad nacional proveniente del acceso a la educación superior que otorgan a gran número de miembros de su población y por los servicios únicos que prestan a la sociedad.
De esas dimensiones históricas institucionales emergen importantes responsabilidades sociales. “En la Red de Macrouniversidades nos hemos abocado a la tarea de reunir y compartir estrategias e ideas para lograr los objetivos en lo individual y colectivo, para coadyuvar a lograr que nuestras sociedades y autoridades valoren y promuevan al conocimiento, la ciencia y la innovación como las herramientas de transformación social”, concluyó Graue Wiechers.