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Andrés Manuel López Obrador, presidente de la república, propuso en las leyes secundarias una serie de sanciones para los elementos de la Guardia Nacional que cometan crímenes o alguna insubordinación durante su labor.
Con una pena de entre 30 y 60 años de cárcel podrán ser sancionados los elementos que decidan incorporarse a las filas de la delincuencia organizada.
También quienes utilicen la fuerza, bienes o personal de la corporación a favor de algún grupo criminal, recluten elementos de la institución con propósitos delictivos o bien los que proporcionen protección y den facilidades a organizaciones criminales alcanzarán un castigo de quince a 60 años de prisión.
Esta misma penalidad se aplicará a mandos o personal de tropa que incumplan su obligación de actuar contra integrantes del crimen organizado, obstaculicen acciones y faciliten o protejan a sus integrantes.
La legislación propuesta por el jefe del Ejecutivo subrayó que la nueva institución policial estará sujeta a un régimen disciplinario particularmente estricto con el objetivo de detener la delincuencia organizada en el país.
Por lo anterior, se propusó un conjunto de delitos especiales aplicables exclusivamente a los integrantes de la corporación; sobre esta línea existe un capítulo denominado ‘De los delitos contra la disciplina’ en donde enumeran incluso el extravío de arma con una sanción de tres a seis años de prisión.
Este castigo también aplica a aquel elemento al que le sea robada el arma, igualmente, se tipificó el delito de insoburdinación hacia los elementos de la Guardia Nacional que con palabras, ademanes y señas falten al respeto o afecten la integridad de su superior.
Con información de Milenio, Politíco Mx y La Crónica.
Fotografía de La Crónica.