La depresión es una de las enfermedades mentales más frecuentes en el mundo y no es característico de las y los adultos, millones de niños, niñas y adolescentes se enfrentan a este padecimiento y peor aún, sin diagnósticos adecuados. Además, es difícil que padres o profesores sepan identificar si su hija o hijo o alumnos están bajo un cuadro depresivo, expresó Miriam Saldaña Cháirez, legisladora del PT en el Congreso de la Ciudad de México.
Por ello, la vicecoordinadora del Partido del Trabajo, propuso a la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México capacitar a las y los profesores de educación básica para que puedan ayudar a identificar a niñas y niños con este tipo de padecimiento y no confundirlo con mala educación, pereza, falta de disposición o alguna otra situación.
Esta propuesta, explicó la legisladora petista, no es una ocurrencia, en muchas ocasiones, los profesores suponen que los infantes son mal educados y no ponen atención, les falta disposición por no entregar una tarea, son perezosos porque se han apartado y no quieren jugar, sin pensar que la depresión puede estar ahí y no la ven y él o la chica no saben cómo explicar su actitud y simplemente bajan la mirada o no responden.
De ahí la importancia para que las y los profesores sean capacitados en materia de psicología infantil u cursos avalados por las autoridades educativas, con el fin de coadyuvar a que menos niños, niñas, adolescentes sean víctimas de la depresión y sus vidas pendan de un hilo, señaló Saldaña Cháirez.
En 2024, la depresión infantil y juvenil, ocupó 35 a 40% de consultas en salud mental, de acuerdo a cifras del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), informó.
Diversos estudios, destacan que aproximadamente un 5% de niños y adolescentes tendrá un episodio depresivo antes de cumplir los 19 años y menos del 50% recibirá un tratamiento adecuado, refirió.
Es importante recordar que la depresión no es un juego, sí una enfermedad grave y en este Día Mundial de la Lucha contra la Depresión debemos ser conscientes para apoyar a quien lo necesite, informar sobre el peligro latente al que niñas, niños y adolescentes se exponen sin un tratamiento o sin siquiera ser diagnosticados, puntualizó Miriam Saldaña.