El sistema de nombres es una institución para dar identidad a los miembros de un grupo familiar, proporciona seguridad jurídica, fin que por sí solo podría considerarse constitucionalmente válido. Sin embargo, este sistema, actualmente vigente, reitera una tradición que tiene como fundamento una práctica discriminatoria al anteponer el apellido paterno por encima del materno, expresó Miriam Saldaña Cháirez, Vicecoordinadora del Partido del Trabajo en el Congreso de la Ciudad de México.
De ahí que, en la próxima sesión ordinaria, la legisladora, mediante un punto de acuerdo, exhortará al Gobierno de la CDMX para que en todos los formatos de solicitud de trámites en los que las diversas dependencias de la Ciudad de México requieran los datos de los usuarios, en el apartado respectivo a la identificación del solicitante, se supriman los campos “apellido paterno” y “apellido materno” para reemplazar por “primer apellido” y “segundo apellido”.
En ese contexto, dijo, que el Gobierno de la Ciudad de México, en aras de evitar un tema de discriminación cumpla con la legislación respectiva y homologue todos los formatos que se proporcionen a los particulares.
Uno de los problemas de mayor reto para la sociedad es reducir las desigualdades, generalmente acompañadas de exclusión, informó Miriam Saldaña. “La importancia de realizar un trabajo conjunto es para visibilizar las situaciones ignoradas, con la intención de tomar conciencia y hacer lo necesario para que las personas ejerzan sus derechos construyendo canales que les permitan acceder a ellos plenamente”.
Destacó que la imposibilidad de anteponer el apellido materno atenta contra el derecho a la igualdad y no discriminación de las mujeres, debido a que implica reiterar la concepción de ella como miembro secundario de una familia encabezada por el hombre.
Privilegiar el apellido paterno del hombre sobre el de la mujer, explicó, refuerza prácticas discriminatorias en cuestión de género, prohibido en la legislación nacional y en diversos tratados internacionales de los cuales el Estado mexicano forma parte, por ello, es fundamental que en toda documentación oficial de la Ciudad de México, debe respetarse el derecho de determinación del ciudadano sobre que apellido debe prevalecer al otro, vigilando siempre el respeto a los derechos fundamentales del menor, tanto a su nombre y apellidos, como a su identidad.
Actualmente, los formatos para solicitar trámites en las diversas dependencias de la Ciudad de México, no se han homologado, de ahí la importancia de la propuesta dirigida al Gobierno de la Ciudad.