Atención oncológica del IMSS centrada en infraestructura, capacitación e investigación para mejorar sobrevida
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha impulsado acciones en materia de infraestructura, formación de más recursos humanos e investigación centradas en mejorar el pronóstico y sobrevida de pacientes oncológicos pediátricos, con una visión humanista.
La directora de Prestaciones Médicas, doctora Célida Duque Molina, destacó que con el trabajo que se lleva a cabo en la institución el pronóstico de los pacientes ha mejorado y el diagnóstico de precisión da mayores esperanzas a niñas, niños y jóvenes para que logren la curación.
Recordó que durante la 2ª Reunión Nacional OncoCREAN, que se realizó en el marco del Día Internacional del Cáncer Infantil, se reunieron expertos de todo el país a fin de avanzar en la homologación de tratamientos y sistematizar Guías de Práctica Clínica.
Afirmó que en la lucha contra el cáncer infantil, además de la atención que se brinda en el ámbito médico, el Seguro Social cuenta con el apoyo de áreas administrativas, abasto, finanzas, atención a la derechohabiencia, derechos humanos, operación y evaluación; “es trabajo de muchos colaboradores para sumar, hacer diagnósticos oportunos e impulsar la capacitación permanente”.
En este sentido, el coordinador de Atención Oncológica, doctor Enrique López Aguilar, destacó que el éxito en la atención de pacientes pediátricos es resultado de la suma de voluntades para llevar la medicina de especialidad a todo México, así como brindarles acompañamiento.
“Al corte de enero de 2024, nuestra oportunidad diagnóstica es del 91 por ciento, inédito en muchos lugares del mundo y esto es que un menor en cualquier parte del país tenga su diagnóstico antes de siete días; además, antes de tres días se brinda tratamiento en 88 por ciento de los casos y el índice de abandono del tratamiento pasó del 40 a menos del tres por ciento”, enfatizó.
Resaltó que el Instituto cuenta con 35 Centros de Referencia Estatal para la Atención del Niño y de la Niña con Cáncer (OncoCREAN), uno en cada entidad del país y dos en el caso de Chihuahua y Veracruz; se ofrece un espacio físico adecuado para su tratamiento y se ha fortalecido con la contratación de médicos especialistas, capacitación, homologación de tratamientos, investigación y acompañamiento.
“Este modelo de atención es una estrategia que ha permitido mejorar la sobrevida de niños con cáncer arriba del 80 por ciento y estamos caminando rumbo a la medicina de precisión y a las terapias dirigidas”, enfatizó.
La titular de la Unidad de Educación e Investigación, doctora Rosana Pelayo Camacho, destacó que en el Centro de Investigación Biomédica de Oriente (CIBIOR) del IMSS se cuenta con el Laboratorio de Citómica del Cáncer Infantil, donde se estudian múltiples aspectos de la enfermedad y en forma particular los tumores para conocer la subclasificación, variables, características y estudia el sistema inmunológico de menores atendidos en el Instituto.
“A esto se le llama diagnóstico y medicina de precisión, múltiples puntos son abordados al mismo tiempo para tener mayor oportunidad de supervivencia. Nos debemos a nuestros pacientes y sus familias, desde la educación y la investigación institucional no descansaremos hasta el momento en que ser huésped de una célula cancerosa no signifique poner en riesgo la vida”, enfatizó.
En su oportunidad, la titular de la Coordinación de Investigación en Salud, doctora Laura Bonifaz Alfonzo, destacó que los centros de investigación del IMSS se han transformado para centrarse en la atención a pacientes y brindar diagnósticos más certeros.
Afirmó que es el caso del CIBIOR, además de contar con tecnología de vanguardia, se formó una alianza sin precedentes con el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt); “en el caso de pacientes pediátricos estamos ofreciendo un diagnóstico de muy alta especialidad y precisión en menos de 72 horas”.
Además, dijo que el trabajo conjunto entre el Centro de Investigación Biomédica de Oriente y los OncoCREAN ha sido fundamental para reducir los tiempos de traslado de las muestras que serán analizadas para el diagnóstico, a través de un sistema de transporte eficiente para que lleguen en óptimas condiciones en un periodo de 24 a 48 horas e informar en tiempo real a los especialistas, que podrán iniciar el tratamiento en forma oportuna.