Ana Abad lleva al Teatro El Galeón Abraham Oceransky el monólogo Aerobics
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del Programa de Teatro para personas adultas de la Coordinación Nacional de Teatro (CNT) y la compañía Motos Ninja, presentan Aerobics, con dramaturgia y actuación de Laura Abad, bajo la dirección de Nicolás Poggi, se disfrutará del 27 de julio al 6 de agosto; jueves y viernes a las 20:00 horas; sábados a las 19:00, y domingos a las 18:00 horas en el Teatro El Galeón Abraham Oceransky del Centro Cultural de Bosque (CCB).
La puesta en escena pretende abordar, desde la ficción, un universo paralelo de lo que nunca sucedió o lo que podría haber sido, tomando como punto de partida y objetivo primordial hablar del propio fracaso de la intérprete. Este unipersonal genera en sí mismo la paradoja de que el fracaso no conduce únicamente a la desaparición, sino que los fracasos habitan esta misma realidad.
En escena, la protagonista manipula todos los elementos que componen la pieza. La propuesta contiene en sí misma material audiovisual que ocurre en directo, generándose en vivo, así como grabaciones del archivo personal de la actriz, combinados con una investigación como trabajo primordial.
Para lograr este montaje, la autora e intérprete realizó una recopilación de emociones y experiencias pasadas que fueron reutilizadas en el proceso creativo a manera de lograr una pieza teatral. A estos documentos audiovisuales y escritos se agrega un elemento ficcional, la actualidad. La intérprete comenzó a trabajar en una pieza de teatro físico entre 2011 y 2012, que luego, por cuestiones de la vida, quedó en el olvido.
Además, durante casi dos años estuvo entrenando aerobics con personajes bizarros que encontraba en diferentes redes y creando una dramaturgia propia que hablar casi exclusivamente de su historia personal. Muchos de esos ensayos fueron grabados y este material es el que se editó para ser usado en la pieza.
En este monólogo se parodian ciertos aspectos de los ejercicios con aerobics de las décadas de los ochenta y noventa. La intención es conseguir un cuerpo histriónico para este ser esquizofrénico. Haciendo uso de puros artefactos analógicos, la intérprete dialoga entre videos, su archivo personal, una cámara de video en circuito cerrado y un collage que se realiza en vivo con un proyector de cuerpos opacos. De esta manera, la pieza se convierte en una especie de conferencia performática, intercalada con secuencias de aerobics y confesiones al público.
La producción estuvo a cargo de Nicolas Poggi, el diseño de iluminación es de Laura Abad, mientras que la asesoría en dramaturgia es de Anacarsis Ramos.