La Compañía Nacional de Teatro estrena Fieras, una resignificación del clásico shakesperiano
Hay textos cuya premisa resulta inviable en el contexto de sociedades que persiguen la equidad y reconocen la importancia de la diversidad: tal es el caso de La fierecilla domada, clásico de William Shakespeare, que constituye una de las cimas del ingenio verbal y la construcción cómica, pero que parte de valores culturales hoy por fortuna obsoletos, como la presunta superioridad masculina y la extraviada noción de sumisión de una mujer a su marido. ¿Quiénes son las verdaderas fieras en este texto? ¿Hay que cancelar la obra en un mundo lastrado por los feminicidios y alertado por el #MeToo? ¿O, por el contrario, bien valdría revisitarla para interpelarla y, mejor, interpelarnos?
Para conmemorar los 400 años de la publicación del primer folio de Shakespeare y en continuidad con su línea programática Patrimonio universal, la Compañía Nacional de Teatro (CNT) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) inaugura esta semana Habitando a Shakespeare. Este proyecto busca llevar a escena los grandes clásicos de la dramaturgia universal, pero desde miradas de directoras y directores que resignifiquen las historias y las estructuras morales en diálogo con los debates de la sociedad contemporánea.
El primer montaje de este proyecto es una resignificación de La fierecilla domada, de William Shakespeare. Titulada Fieras, parte de una intervención testimonial adaptada por Estefanía Norato y Xhaíl Espadas y dirigida por esta última, con las traducciones de Luis Astrana, Rodolfo R. Varela y Ángel-Luis Pujante. Ofrecerá funciones del 1º al 30 de junio en la Sala Héctor Mendoza, sede de la CNT, jueves a las 20:00, viernes a las 17:00, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas.
Respeta el texto original de Shakespeare, en el que Catalina es una mujer rebelde que no se ajusta a lo que la sociedad en la que vive espera de ella y, por lo tanto, es rechazada. Su padre decide que para que su hermana menor, la dócil Blanca, pueda casarse, primero tiene que casarse ella. Su encuentro con el acaudalado y obcecado Petruchio pondrá en crisis la identidad misma de Catalina y, con ello las mores de la época, hasta redundar en una especie de circo en el que la seducción y la doma de las fieras son el espectáculo principal.
Sin embargo, este montaje parte del original shakesperiano escrito en clave de comedia para explorar las derivaciones trágicas de la situación sin alterar los diálogos, a partir de intervenciones testimoniales: rompimientos escénicos en que las actrices y los actores, en primera persona, problematizan la obra. El reparto lo integra el elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro: Óscar Narváez, Salvador Carmona, Armando Comonfort, Estefanía Norato, José Carlos Rodríguez, Gustavo Schaar, Mario Vera, Alan Uribe Villarruel y Mariana Villaseñor.
El equipo creativo está conformado por Mónica Raya en el diseño de escenografía e iluminación, Libertad Mardel en el diseño de vestuario, Yurief Nieves en el diseño sonoro, Antonio Peña en el combate escénico, Irene Repeto en el movimiento corporal, Cinthya Muñoz en el maquillaje y peinados, así como Alfredo Michel Modenessi en la asesoría dramatúrgica, y Simón Franco y Giovana Urquieta en el acompañamiento al proceso de adaptación dramatúrgica.
Ofrecerá funciones de jueves a domingo, del 1º al 30 de junio, en la Sala Héctor Mendoza, ubicada en la casa sede de la CNT, en Francisco Sosa 159, colonia Del Carmen, Coyoacán. El montaje tendrá duración de 90 minutos y es apto para mayores de 15 años. La entrada es libre con previa reservación a: [email protected].