El INAH y la Sedena implementan operativo en el Tramo 7 del Tren Maya en tareas de salvamento arqueológico
Autoridades de la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informaron de los alcances del operativo especial implementado en conjunto con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para el desarrollo de las tareas de salvamento arqueológico en el Tramo 7 del Tren Maya.
Durante la conferencia de prensa matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, inició su participación celebrando a las y los profesores de nuestro país por el Día del Maestro, destacando al mentor que fue el arqueólogo Rubén Cabrera Castro (1934-2023), un prominente investigador emérito del instituto, fallecido el fin de semana, y quien, apuntó, será recordado por los más de 40 años que dedicó al estudio, protección y comprensión de la gran cultura teotihuacana.
Al ofrecer un balance de las acciones de salvamento arqueológico llevadas a cabo en los tramos 5, 6 y 7 del Tren Maya, el antropólogo indicó que en los segmentos 5 y 7 ya se cuenta con la totalidad de los vistos buenos de obra, en tanto en el 6 se tiene avance de 96 por ciento.
Estos tramos, agregó, han probado alojar una gran cantidad de vestigios inmuebles, indicativos de una intensa densidad de población en tiempos prehispánicos: en el Tramo 5 se registraron y protegieron 8,597; 19,862 en el Tramo 7, y al corte del 15 de mayo de 2023, se han registrado y preservado 2,830 en el Tramo 6.
Prieto Hernández puntualizó que en el Tramo 7, que va de Chetumal, Quintana Roo, a Escárcega, Campeche, fue fundamental el citado operativo, implementado por el INAH y la Sedena, el cual permitió dar el visto bueno de obra en 14 semanas, gracias a la incorporación de más de 500 elementos de tropa a las labores de salvamento, encabezadas por arqueólogos y arqueólogas, así como al apoyo de personal de los gobiernos de ambas entidades y de especialistas de las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, así como del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales.
El titular del INAH también expuso que, paralelamente, como parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), en Tulum, Quintana Roo, se renuevan las unidades de servicio, se edifica un museo de sitio y se amplía el circuito de visita.
Otros sitios arqueológicos quintanarroenses que se contempla atender con el Promeza son Muyil, Xel-Há, El Meco, Oxtankah, Chacchoben, Dzibanché, Ichkabal y el corredor ecoarqueológico de Paamul II, al cual quedarán incorporadas las formaciones bioculturales de las cuevas del Jaguar, Ocho Balas y de las Manitas.
“En estas zonas arqueológicas se contará con renovadas unidades de atención para visitantes, cada una de las cuales variará en función del tamaño y del flujo turístico de su zona”, subrayó.
El antropólogo destacó el impacto positivo del Promeza en dos zonas arqueológicas fundamentales del Tramo 7 del Tren Maya: Kohunlich y Calakmul, en particular por las cuidadosas medidas de atención que se verifican en esta última, reconocida como Patrimonio Mundial, de tipo Mixto (cultural y natural), por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
El director general del INAH cerró su participación con la presentación de lo que llamó “un ejemplo de la magnificencia de los bienes muebles que el salvamento arqueológico del Tren Maya ha permitido descubrir”, como es el caso de una vasija Paaktzatz modelada, la cual es típica de la cultura Río Bec, del sur de Campeche.
La vasija, concluyó, representa probablemente un bulto de poder y pudo ser una ofrenda asociada a la presencia de un gobernante, ya que la tapa simboliza a un dignatario que luce un tocado vegetal alusivo al renacimiento, “a la esperanza de una nueva vida”.