La Compañía Nacional de Danza fortaleció su actividad nacional e internacional en 2022
La Compañía Nacional de Danza (CND) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) llegó de forma presencial y virtual a gran parte de su audiencia, a lo largo de este 2022, mediante la presentación de diversas puestas en escena en el Palacio de Bellas Artes y en otros recintos de la Ciudad de México, así como del interior del país, y de transmisiones virtuales de algunas obras de su acervo.
En el ámbito internacional, la agrupación fue invitada, por primera vez, para ser parte de una temporada del Ballet Nacional de Cuba, donde la primera solista Valeria Mariaud viajó a La Habana para interpretar el protagónico de Kitri en Don Quijote. A su vez, la compañía invitó a su bailarín principal, Narciso Medina, a estrenarse en el papel de Escamillo en la temporada de Carmen que realizó en el Centro Nacional de las Artes (Cenart). Asimismo, fue uno de los grupos artísticos invitados al 27 Festival Internacional de Ballet de La Habana. Al Festival Internacional de Ballet Puerta de Oro de Colombia asistió como invitado por el Ballet de Barranquilla, para escenificar una obra clásica y otra contemporánea, en la cual el Pas de deux de Diana y Acteón y la pieza Planimetría del movimiento se presentaron con los bailarines Argenis Montalvo y Valeria Mariaud.
Como parte de sus actividades en territorio nacional, la CND inauguró la edición V del Festival Morelos Danza con una gala de ballet clásica y neoclásica; clausuró el XLII Festival Internacional de Danza Contemporánea Lila López con cinco creaciones coreográficas de Marco Goecke, Nacho Duato, James Kelly e Irina Marcano; fue invitada a bailar el dueto principal de El cascanueces para la temporada decembrina de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez en el Teatro Víctor Hugo Rascón Banda del Centro Cultural Paso del Norte; estuvo en el elenco del homenaje a la primera actriz Silvia Pinal, en el 70 aniversario del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, y en el 50 aniversario de la Compañía Nacional de Teatro.
Volvió a su casa escénica, el Palacio de Bellas Artes, con los programas coreográficos: la Suite de Raymonda, el estreno de El balcón del amor y La Sílfide y el escocés; se presentó con éxito en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, la Sala Miguel Covarrubias y la Casa del Lago de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre otros recintos, como la Casa del Tiempo de la UAM, el Teatro de las Artes y el Teatro Raúl Flores Canelo del Cenart.
Como parte del compromiso de la codirección artística, a cargo de Elisa Carrillo y Cuauhtémoc Nájera, con el rescate y visibilización de lenguas originarias, a lo largo de diversas temporadas invitó a siete reconocidas poetas mexicanas para que compartieran la lectura de algunos de sus escritos en idioma materno. Tal fue el caso de Margarita León (hñähñu), Celerina Sánchez (Tu’un Savi), Cruz Alejandra (tutunakú), Juana Peñate (ch’ol), Mikeas Sánchez (zoque), Enriqueta Lunez (tsotsil) y Rubí Huerta (purépecha), actividades que reforzaron uno de los ejes transversales, como lo es la inclusión.
En cuanto a lo virtual, siguió en contacto con su público y se acercó a nuevas audiencias mediante la transmisión simultánea de algunas obras de su acervo, en coordinación con escuelas de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad de Guadalajara, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, el Instituto Potosino de Bellas Artes, el Espacio Cultural Metropolitano, la Coordinación Nacional de Artes Visuales y el Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Ceprodac) del Inbal. Las producciones que pudieron disfrutarse a la distancia fueron El lago de los cisnes, en el marco del 145 aniversario de su estreno; Blancanieves, en el Día de la Niña y el Niño, y Espacio efímero en el Día Internacional de los Museos.
En este año, la compañía de Bellas Artes buscó escenificar una variedad dancística para complacer y acercarse a audiencias de diferentes edades y circuitos socio-culturales, quienes disfrutaron ampliamente las propuestas coreográficas de la CND, lo cual permite llevar a cabo la agenda nacional del Inbal, además de realizar actividades de la política transversal de igualdad, inclusión y diversidad.