La comunidad literaria, autoridades del ámbito cultural, medios de comunicación y público en general, recibieron la tarde noche de ayer lunes 17 de octubre a la escritora Margo Glantz, en la Biblioteca Iberoamericana “Octavio Paz”, dentro del Primer Coloquio de Escritoras de la Secretaría de Cultura de Jalisco (SC), donde la creadora nacida en Ciudad de México en 1930, inauguró el encuentro y fue homenajeada.
En un ambiente visiblemente cálido, cercano y familiar, Margo Glantz charló con la comunidad de Guadalajara en la primera de dos jornadas que comprenden el Coloquio de Escritoras, sesión que fue posible gracias a la colaboración de Carmen Villoro, Directora de la biblioteca y amiga cercana de la autora.
“Recibo con gusto a tantas personas tan queridas en esta sala, con la misma calidez que tendría la sala de una casa”, mencionó Villoro, quien también destacó la presencia de Dolores Dorantes, poeta que viajó desde Estados Unidos para estar en el encuentro y quien presidirá la plática de hoy, 18 de octubre, en el Edificio Arroniz a las 18:00 horas. Antes de pasar la palabra a la autora de libros como La cabellera andante, Apariciones, Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador, entre muchos otros, la Secretaria de Cultura de Jalisco, Lourdes González, le dirigió unas palabras:
“Hoy compartimos un doble festejo por recibir y homenajear a Margo Glantz para inaugurar este coloquio. Margo: Tus escritos sobre sexualidad, cuerpo, erotismo, migración, memoria, sobre la lengua, Sor Juana, la Malinche, han sido fundamentales para muchas generaciones, para muchas mujeres en este país. Lo que tu legado nos ha dado es inconmensurable”.
Lourdes González subrayó que “poner en el centro la escritura de mujeres en medio de un contexto tan violento no sólo en México sino en distintos países, es urgente”, por lo que afirmó, este coloquio pretende ser un espacio para esta escritura.
Margo Glantz habló en la Biblioteca “Octavio Paz” de muchas cosas, pero respecto de la escritura, la creadora reflexionó en que ahora se habla cada vez más de la literatura de las mujeres, y explicó: “Estamos en un momento muy paradigmático, muy contradictorio, muy paradójico. Por un lado necesitamos saber lo que somos las mujeres, lo que han hecho. Estoy constantemente pensando lo que es la maternidad, lo que es el aborto, lo que es el sexo, y se están escribiendo libros de esto, pero tiene que pasar, tenemos que ser como todos. No hay una literatura especial de hombres, es la literatura en general ¿Y la literatura de mujeres? Tenemos que romper ese gueto. Claro que para eso tenemos que entender primero qué es ser mujer y qué es ser escritora mujer, romper ese paradigma que es nefasto, que nos somete más”.
La creadora de la noción “Literatura de la onda”, compartió anécdotas sobre sus primeros textos, que publicó “a cuenta de autor”, sin temor a reconocer que lo hizo porque ningún editor quería publicarla. Acompañó sus narraciones con recuerdos espontáneos y anécdotas simpáticas que el público apreció con risas naturales. Dio su punto de vista sobre la guerra actual entre Rusia y Ucrania, con la claridad que solo la hija de una madre y un padre de origen ucraniano, podría hacerlo.