LUEGO DE 40 AÑOS, 221 BOCETOS DE CLEMENTE OROZCO SE EXHIBEN EN LA MUESTRA “APODERARSE DE TODOS LOS MUROS”
Este sábado 2 de julio, el Museo Cabañas, la casa de José Clemente Orozco, abrió la exposición “Apoderarse de todos los muros” con más 221 bocetos de las obras de este artista plástico, que forman parte de la colección del recinto y que vuelven a ver luz, luego de 40 años.
El Museo Cabañas alberga no solo uno de los complejos muralísticos de mayor relevancia del Movimiento Muralista en la Capilla Mayor, sino también un acervo de bocetos y piezas del artista jalisciense. Así, autoridades del Gobierno de Jalisco, directivos del Museo Cabañas y público en general, celebraron el Centenario del Muralismo Mexicano con la apertura de este proyecto.
“Apoderarse de todos los muros” se gestó tras realizar una detallada revisión del acervo de Orozco para hacer una retrospectiva de la amplia trayectoria de uno de los más grandes representantes del muralismo. Desde su apertura en 1983, el Museo Cabañas ha tenido como una de sus directrices esenciales preservar, exhibir y enriquecer el vasto legado artístico de José Clemente Orozco (1883-1949), y resguarda una colección de obras integrada por 340 piezas.
De este conjunto, 221 obras son estudios de murales. Su relevancia además de histórica y artística, reside en ser un reflejo de los procesos creativos que acompañaron a la producción muralística de este creador. Este conjunto de bocetos abarca un lapso cronológico de 1922 a 1947, un periodo que integra obras desde sus primeros murales hasta su última etapa creativa.
La exposición mostrará en su totalidad a esta serie de anteproyectos —así nombrados por el propio Orozco—, que “responden tanto a intereses compositivos como a estudios anatómicos o gestuales. En ocasiones, están vinculados a sus incipientes trabajos como agudo caricaturista político”, señala el Curador en Jefe del Museo Cabañas, Víctor Palacios.
Partiendo con los bocetos de 1922, año en que inició con los murales del Colegio de San Ildefonso, pasando por su estancia en Estados Unidos, Guadalajara y culminando en 1948 con los murales de la Escuela Nacional de Maestros, se busca acercar al público al estudio del artista, reconociendo la influencia que Orozco ha tenido en todo el continente americano.
Más que una selección cronológica, se busca establecer diálogos estéticos, técnicos e históricos que muestren la relevancia de este acervo. La curaduría busca ofrecer también un panorama general del contexto que acompañó a la producción de cada mural y también mostrar la diversidad de formatos, soportes y técnicas empleados por Orozco.