Encuentro en UAEH abordó la experiencia migratoria de mujeres latinoamericanas
Investigadores e investigadoras del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu), de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), realizaron el Segundo Encuentro de Migración con el objetivo de conocer experiencias de desplazamiento social, edición que se llevó a cabo bajo la temática “Género México-España”, en donde se abordó la cuestión migratoria en el contexto de la post-pandemia.
Para ello se invitó a Rosa Lázaro Cárdenas, mexicana de nacimiento y que labora desde hace 15 años como profesora investigadora de la Universidad de Barcelona, ubicada en España, para que desde esta perspectiva como migrante, mujer y docente ofreciera su perspectiva integral, además de poner sobre la mesa aquellas problemáticas a las que se enfrentan las latinoamericanas migrantes.
En este sentido, comentó que durante sus estudios de doctorado viajó a España con la intención de adquirir nuevos conocimientos y ampliar su perspectiva para regresar a México, pero en la recta final del posgrado fue invitada a incorporarse al Grupo de Investigación en Género, Diversidad e Identidad de la Universidad de Barcelona. Sin embargo, a lo largo del tiempo se percató de las circunstancias a las que se tienen que enfrentar las personas migrantes.
Aunque señaló que en España se promueven ciertos derechos y se vive en un determinado grado de bienestar, reconoció que existe una clara tendencia a la exclusión social, a la discriminación y al racismo, por lo que las personas que no son nativas no acceden a las políticas públicas y están desprotegidas, quienes en el contexto de la pandemia fueron las más afectadas.
De igual modo, puntualizó que en las últimas décadas se ha forjado un discurso negativo que visibiliza a las personas migrantes como criminales, peligrosas y que no cumplen con las normas de la ciudad, por lo que las minorías étnicas se han convertido en los enemigos principales de la sociedad, lo que a su vez permite una tolerancia a los tratos discriminatorios y racistas por su parte, pues se da la idea de que rompen con el equilibrio de bienestar.
Lo antes mencionado son las cuestiones generales, pero al ver este problema desde la perspectiva de género, se pone de manifiesto que las mujeres migrantes latinoamericanas están en una situación de desventaja mayor por la mezcla de circunstancias de opresión que se viven, aún en este tiempo, por el hecho de ser mujeres y de origen latinoamericano, pues reciben diferentes tipos de violencias que repercuten en una discriminación social.
En el caso de las mujeres latinoamericanas migrantes, comentó que como existe el estereotipo de que la mujer latina es más cariñosa y hogareña, es decir, se cree que posee un cuidado y trato más cálido, además de que tienden a saber más de las tareas domésticas. Por ello, representan el 40% del total de trabajadoras del hogar, pues se prefiere contratar a este tipo de mujeres en estos espacios que en otros.
Comentó que a esto se le agrega que dicho trabajo está poco regulado, además de que existe todo un sistema de desigualdad respaldado por las políticas internas respecto de las personas extranjeras, para seguir privilegiando este tipo de ocupaciones y mantener una sociedad jerarquizada que propicia determinar qué lugares deberían de ocupar las personas por origen. Al cerrar su participación, refirió que el abrirse espacios mediante habilidades y competencias es complejo, más no imposible.