Sanidad Vegetal, patrimonio nacional: Agricultura
La sanidad vegetal en México es un patrimonio nacional porque dejó de ser un tema sólo gubernamental y en la actualidad es una tarea que involucra a todos los eslabones de la cadena agroalimentaria, desde el productor de pequeña escala hasta las grandes industrias procesadoras y comercializadoras de alimentos.
Con 120 años de experiencia, en materia fitosanitaria nos hemos convertido en un país maduro, lo que nos ha colocado como un ejemplo a nivel mundial, afirmó el director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Francisco Javier Trujillo Arriaga, al encabezar el foro “Seguridad Alimentaria y la Sanidad Vegetal”, organizado por la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC).
Expuso que está celebración, promulgada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), promueve la importancia del cuidado de las plantas para producir alimentos libres de plagas y enfermedades y con ello avanzar en el objetivo de alcanzar la seguridad alimentaria.
En el marco de la celebración del Día Internacional de la Sanidad Vegetal, el funcionario de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural, recordó que el Senasica, con base en la Ley Federal de Sanidad Vegetal, promueve y vigila la observancia de diversas disposiciones legales para prevenir la introducción y diseminación de plagas de los vegetales, que representan un riesgo para la producción de alimentos.
Paralelamente, enfatizó, aplica estrategias para el establecimiento de medidas fitosanitarias orientadas a proteger los cultivos.
La dependencia tiene la facultad de determinar y dirigir acciones de prevención, delimitación, contención y erradicación de amenazas, a través de actividades de vigilancia epidemiológica y protección fitosanitaria, así como establecer requisitos y disposiciones para atender oportunamente los brotes de plagas y enfermedades, abundó.
Aseguró que México ha avanzado de manera importante en el uso adecuado de agroquímicos y cuenta con una industria madura, en la que se considera como una prioridad la protección del medio ambiente.
La sinergia, dijo, entre el componente ambiental, la salud pública y el sector agroalimentario hace posible la efectividad de una estrategia con resultados favorables.
Agregó que el trabajo coordinado entre los gobiernos federal y estatales, en coadyuvancia con los organismos auxiliares de Sanidad Vegetal, se ha desarrollado de modo virtuoso y es parte de la explicación del por qué al día de hoy México es referente mundial y ocupa un lugar privilegiado como productor agroalimentario.
El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Juan Cortina Gallardo, indicó que el estatus fitosanitario que posee México es un pasaporte para los productos agroalimentarios que se cultivan en el país.
Subrayó que las medidas de sanidad vegetal que aplican millones de productores permiten que México sea libre de más de mil plagas reglamentadas y posibilita que las incursiones que se detectan, gracias a la vigilancia epidemiológica, sean controladas y erradicadas de manera oportuna y eficiente.
La integrante de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de la Cámara de Senadores, Beatriz Paredes Rangel, se pronunció por fortalecer el apoyo a los productores de pequeña escala mediante programas estratégicos para el rescate del campo.
México ocupa el onceavo lugar mundial como productor de cultivos agrícolas, los cuales se siembran en 24.6 millones de hectáreas.
La relevancia de la sanidad vegetal permite que se cuente con tratados y acuerdos comerciales con países como Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y China, con quienes comercializa productos como limón persa, naranja, toronja, pimiento, aguacate, guayaba, higo, chicozapote, uva de mesa, maíz y frutillas.
En el Foro participaron también la presidenta de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Senado, Nancy Sánchez Arredondo; el director de la Asociación Nacional de Exportadores de Berries, (Anaberries), Juan José Flores; el profesor del Centro de Investigación Genética de la Universidad de Tsukuba, Japón, Kazuo Watanabe; el coordinador del Programa de Política Regulatoria de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Manuel Gerardo Flores, y el consultor en Medio Ambiente, Luis Fueyo McDonald, entre otros.