CDMX. 21 de noviembre de 2018.- La ciencia abierta es una tendencia irreversible para la comunidad, la cual exige mayor diligencia para un trabajo colaborativo, cooperativo y con mayor difusión, afirmó Enrique Cabrero Mendoza, director general del Conacyt.
En la actualidad discutir sobre los retos de la evaluación científica es un tema de prioridad para todos los involucrados en el tema, destacó el titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Durante el evento ‘Repensando la evaluación científica’, el cual reúne a investigadores, científicos y académicos de todo el país, detalló que el año pasado el Consejo evaluó 130 mil nuevas solicitudes para proyectos, plazas y promociones, basado en dos procesos.
El primero de ellos es el nivel micro, en el que todas las solicitudes para acceder a una beca, formar parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), apoyar la investigación científica, tecnológica e innovación, o proyectos destinados a mejorar la infraestructura, se evalúan para identificar aquellos que recibirán la puntuación más alta y el correspondiente financiamiento.
En un comunicado del Conacyt, Cabrero Mendoza refirió que al concluir los proyectos apoyados, se lleva a cabo una evaluación técnica final, aunque muchos de ellos deben tener una evaluación parcial para saber si siguen el esquema aprobado.
Mientras que el otro corresponde al nivel macro, que comprende el proceso mediante el cual se analizan los programas presupuestarios del Conacyt.
El funcionario destacó que la evaluación en este nivel no trata sólo con un investigador, sino con el SNI en su conjunto, ya que no se analiza un proyecto en particular sino los de todos los fondos.
Con información de Notimex.