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Guerrero. 10 de diciembre de 2018.- En lo que va de 2018, en Guerrero, al menos 33 elementos de seguridad han sido asesinados.
Los uniformados fueron víctimas de emboscadas, balaceras, secuestrados y hasta han aparecido desmembrados.
Los elementos de seguridad viven en constante peligro, pues en la entidad se desatan enfrentamientos con frecuencia.
Por ejemplo, hoy 10 de diciembre, en el poblado de El Camalotito, en la sierra de Petatlán, tres personas –otros medios aseguran que fueron seis– perdieron la vida en un enfrentamiento armado reportado el domingo, en el que grupos delictivos se disputan el control de una plaza clave para el narcotráfico.
El 19 de noviembre, en la comunidad de El Carrizal de Bravo, en la Sierra de Guerrero, se registró un tiroteo entre grupos de civiles armados dejando al menos ocho personas heridas.
“Me acaban de comunicar personas del Carrizal que precisamente se está registrando en la comunidad un enfrentamiento, también ya se dio comunicación a las autoridades y esperamos que pronto actúen para evitar cualquier muerte ahí”, dijo Salvador Rangel Mendoza, obispo de la Diócesis Chilpancingo–Chilapa.
Por otro lado, el 12 de noviembre en Guerrero se reportaron al menos siete muertos, cinco heridos y una decena de casas baleadas tras un enfrentamiento armado entre integrantes del Frente de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero y un grupo delictivo en la comunidad de Filo de Caballos, perteneciente al municipio de Leonardo Bravo.
A estos enfrentamientos se unen los ‘levantones’ que han dado a uniformados de Guerrero, tal es el caso del coordinador de la Policía Estatal en la región norte, Domingo Vázquez, quien fue encontrado desmembrado en Chilpancingo, cerca del Palacio de Gobierno.
También han asesinado al secretario de Seguridad Pública y emboscado a pelotones enteros de policías
Con información de El Universal, Proceso, Excélsior y El Financiero.