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Estado de México. 21 de diciembre de 2018.- La noche del pasado 20 de diciembre, elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (Fgjem) realizaron un cateo en un inmueble donde hallaron cubetas rellenas de restos humanos y cubiertas con cemento.
De acuerdo con información de Milenio, el presunto asesino vivía con su pareja en el inmueble cateado. La mujer tenía dos hijos, una adolescente de 14 años y un niño de ocho. Vecinos aseguraron que el sujeto era violento, que golpeaba a la mujer y a los menores.
Asimismo, aseguraron que en diversas ocasiones llamaron a la Policía Municipal ante los gritos provenientes de la casa de dicha pareja. Señalaron que las autoridades acudían a la casa, pero tras mediar lo sucedido, dejaban que el hombre se quedara en ella.
Lamentablemente, y como ha pasado en varios de violencia intrafamiliar, el presunto asesino terminó con la vida de la mujer frente a los dos menores, a quienes también mató. Los cuerpos fueron cercenados por el asesino y metió los restos en una serie de cubetas que después rellenó con cemento para tapar el olor.
El asesino continuó con su vida normal, acudió a su empleo como si nada hubiera pasado. Ahí conoció a otra mujer con quien comenzó una relación amorosa. Ambos se fueron a vivir a la casa de él, en donde había asesinado a la familia.
La nueva pareja se habría dado cuenta del crimen cometido por el sujeto, por lo que también la asesinó. Como en el caso anterior, el presunto criminal cercenó a la mujer y colocó sus restos en cubetas que luego rellenó con cemento.
La familia de la última víctima levantó una denuncia por la desaparición de la joven ante la Fgjem. Después de las investigaciones, autoridades mexiquenses derivaron en la solicitud de una orden de cateo para el domicilio del asesino, la cual fue aprobada por un juez.
Los vecinos añaden que el presunto asesino era un hombre serio que poco socializaba con ellos.
Con información de Milenio, MVS Noticias y La Silla Rota.