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CDMX. 26 de septiembre de 2018.- El sexenio de Enrique Peña Nieto termina en 2 meses pero a 4 años de los trágicos hechos ocurridos en Iguala, Guerrero, aún no hay una investigación sostenible de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
La noche del 26 de septiembre de 2014, la última información que alcancé a dar en El Noticiero fue un tiroteo en Iguala contra un autobús y un conflicto entre policías y normalistas de Ayotzinapa https://t.co/yTQKAPfLUu
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) September 26, 2018
En los últimos días de septiembre de 2014 estudiantes de la escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, secuestraron autobuses para poder asistir a la marcha que se realizaría en la Ciudad de México el día 02 de octubre en conmemoración a los estudiantes asesinados en Tlatelolco en 1968. El día 26 del mismo mes, los estudiantes acudieron a una central camionera cerca de Iguala para apoderarse de más autobuses; sin embargo un chofer se resistió a entregar el camión en manos de los estudiantes y alertó a la empresa Costa Line con la que laboraba y a la policía.
La ruta que tomaron los alumnos para regresar a la escuela en Ayotzinapa pasaría cerca de la zona céntrica de Iguala donde María de los Ángeles Pineda, esposa del entonces alcalde José Luis Abarca Velázquez, realizaba un festejo por los logros obtenidos frente al Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF).
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Como las autoridades ya tenían conocimiento de los hechos ocurridos en la central camionera, policías comenzaron a perseguir a los estudiantes logrando interceptarlos alrededor de las 09:00 horas de la noche. Los policías abrieron fuego contra dos alumnos que se resistieron al bloqueo lo que provocó que los estudiantes en los demás camiones intentaran huir despavoridos. Los policías tomaron a algunos jóvenes que no pudieron bajar de los camiones con agilidad, mientras que los otros alumnos que lograron escapar alertaron a sus compañeros de otros autobuses así como a los que se quedaron en la Normal de Ayotzinapa.
A las 11:00 de la noche llegó otro convoy a la zona donde fueron sustraídos los estudiantes, los acompañaban maestros quienes ayudaron a buscar a demás alumnos que pudieran estar escondidos. De nueva cuenta se dio otro ataque donde fallecieron dos estudiantes más.
Durante el 27 de septiembre se registraban más de 50 estudiantes desaparecidos, 3 días después se dio noticia de que 14 de ellos se encontraban en sus casas; sin embargo, 43 no fueron localizados hasta ahora. La investigación federal a cargo de Jesús Murillo Karam, titular de la Procuraduría General de la República (PGR), arrojó que los jóvenes fueron detenidos por policías de Iguala que los entregaron a miembros del cartel ‘Guerreros Unidos’ quienes los mataron e incineraron en un basurero.
A 4 años de los sucesos, los hechos siguen sin esclarecerse pues la ‘verdad histórica’ tiene inconsistencias y organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas la califica de insostenible. Los padres de los normalistas han realizado varias protestas en contra del Estado a fin de que no de carpetazo al asunto.
Con el cambio de gobierno en el orden federal, los padres de las víctimas buscan que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador reabra la investigación para realizar un nuevo análisis del caso para poder hacer justicia a los desaparecidos; exigen bajo la máxima ‘Vivos se los llevaron, vivos los queremos’, que el paradero de los estudiantes se conozca después de varios años de espera.
Normalistas rurales marchan en #CDMX por los 43 de #Ayotzinapahttps://t.co/fXXfEuyknX pic.twitter.com/pzugOsKFLz
— La Jornada (@lajornadaonline) September 26, 2018
Con información de Aristegui Noticias,López Dóriga Digital, La Jornada, France 24 y CNN en Español.