Desde la Fundación María Teresa Ealy Díaz, alzamos la voz en contra de los discursos que perpetủan la idea de que las mujeres no somos capaces de liderar. Los recientes comentarios que insinúan que nuestra presidenta, Claudia Sheinbaum, no puede ejercer plenamente su liderazgo porque otros la “mandan”, son un reflejo de los prejuicios profundamente arraigados en nuestra sociedad. Estas palabras, disfrazadas de análisis, no son más que un eco de los estereotipos que, desde siempre, han intentado minimizar a las mujeres que se atreven a ocupar espacios de poder.
Este tipo de señalamientos no solo niegan la capacidad de una mujer de gobernar con autonomía y autoridad, sino que también perpetúan la narrativa de que el liderazgo es un territorio exclusivo de los hombres. En lugar de reconocer el esfuerzo, la inteligencia y la fortaleza de las mujeres en el ejercicio de sus responsabilidades, se recurre al viejo recurso de cuestionar su valía, como si llevar el peso de las decisiones fuese algo reservado únicamente a unos cuantos.
En esta fundación conocemos bien esa sombra que intenta oscurecer el mérito de las mujeres. La presidenta de esta asociación, también ha enfrentado estos juicios que pretenden reducir su trabajo al hecho de ser hija de un gran periodista y empresario. Se me ha señalado sin fundamento, ignorando que su trayectoria está construida con esfuerzo y dedicación. Se le ha negado el reconocimniento que merezco, como si el camino que he recorrido fuera menos válido por haber nacido en una familia visible.
Estas actitudes no son casos aislados. Son una constante para las mujeres que luchan por ser vistas como líderes en un mundo que todavía intenta reducirlas a figuras decorativas o subordinadas. Cada comentario de este tipo envía un mensaje a las niñas y mujeres: que por más que se esfuercen, siempre habrá quien intente despojarlas de su autonomía y desacreditar sus logros.
Es momento de decir basta. Basta de palabras que buscan restar autoridad a las mujeres.
Basta de insistir en que no somos capaces de tomar las riendas de grandes retos. Las mujeres no necesitamos demostrar más lo que hemos dejado claro con nuestro trabajo, talento y capacidad de transformar el entorno.
Desde la Fundación María Teresa Ealy Díaz reafirmamos nuestro compromiso con la equidad y con el reconocimiento pleno de las mujeres en todos los ámbitos. A quienes insistern en menospreciarlas, les decimos que sus palabras no detendrán los pasos de aquellas que trabajan por construir un futuro más justo, porque su liderazgo, como su valentía, no depende de la opinión de otros, sino de su convicción.
Desde este momento respaldamos completamente a nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en todas las calumnias y denostaciones por parte de las personas y medios de comunicación que tratan de menospreciar su gran labor y ejemplo.