En su novela Agua Sucia el escritor Nemesio Díez Arce, nacido en Irapuato, Guanajuato, relata la trágica inundación de agosto de 1973 ocurrida en su tierra natal por las intensas lluvias que no cesaron en la primavera y verano de ese año, obligando al gobierno a abrir la cortina de la presa para evitar que se inundara la ciudad, una equivocación que cambió la vida de mucha gente, incluyendo la del autor y de su familia.
En la presentación de su obra, el escritor guanajuatense recuerda que estas historias tienen que contarse porque nuestro querido país ha estado siempre lleno de ellas, y porque el México de los setentas se revive con sus realidades políticas.
Narró que cuando tenía 8 años, el sábado 18 de agosto de 1973, cuando lo iban a llevar al cine, ocurrió la fatídica inundación de Irapuato. Retrospectivamente, él destaca los gritos de los soldados, en las calles, de: “ahí viene el agua”; haber visto muertos y colchones sobre el agua; el color y el olor pútrido del agua; el ulular del viento mientras él y su familia pasaban la noche en los pisos superiores de una harinera, entre molinos y lo que él siempre pensó que eran fantasmas de harina.
De las historias que plasma en su libro, reconoce que son ficción, pero tomadas de los recuerdos y narraciones de amigos y familiares, las memorias con sus escondrijos y sus callejones son las tejedoras de recuerdos para varios personajes, cuyas vidas y experiencias resurgen y se entrelazan en el drama de aquel verano de la inundación.
Ante los asistentes en la Casa de la Cultura Nelson Mandela de la Ciudad de México, convocados por la Representación del Gobierno del Estado de Guanajuato en la Ciudad de México, y su titular Luis Felipe Bravo Mena, como parte de la estrategia de promoción de la cultura y el impulso al talento guanajuatense, Nemesio Díez, admitió que escribir Agua Sucia le significó revisar su infancia en tiempo y espacio.
El escritor comentó, que solamente bastaron algunos días para que el agua de una presa destruida con intención aún desconocida, pero violenta y particularmente sucia, fuera la protagonista de frente y de fondo, junto con varios habitantes en aquella ciudad de Irapuato: un molinero, un fotógrafo, un velador, un panadero, una madame, más de un cura, un niño, soldados y otros más, para rememorar su vida.
Luis Felipe Bravo Mena dio a conocer que la presentación del libro se realizará en Irapuato el próximo 19 de agosto en el marco del evento “Irapuato Vive, 50 años de la Gran Inundación”.
En su momento, la presentadora y editora del libro, Laura Suárez Samper, además de periodista, especialista en marketing, editora de libros y emprendedora, reconoció el trabajo del autor Nemesio Díez, y le agradeció por dar a conocer el suceso que cambió la historia de muchas familias irapuatenses.
El humanista, Adrián Ruiz de Chávez Villafuerte, dedicado particularmente a los estudios sobre liderazgo y temas de ética social y análisis del entorno político, dijo que los personajes de la novela, gente decente, trabajadora, honesta, solidaria y religiosa se ayudaron mutuamente ante la desgracia que estaban viviendo, la ayuda y la resiliencia fue fundamental para la reconstrucción de Irapuato.