Con el fin de implementar acciones sostenibles para reducir las fuentes de contaminación de cuencas, sanear las aguas continentales que se vierten en los océanos y mantener sistemas lagunares limpios, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural inició los trabajos de coordinación para desarrollar el proyecto “Alianzas por el Océano”, que forma parte del Programa Integrado de Océanos Limpios y Saludables del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).
Esta iniciativa surgió en 2023, en respuesta a la necesidad de fortalecer la gobernanza y encontrar opciones viables para el manejo sostenible del sistema lagunar del Istmo de Tehuantepec, con impacto en Chiapas y Oaxaca; la laguna de Sontecomapan, Veracruz, y la cuenca del río Hondo, Quintana Roo, detalló la dependencia federal.
Por su amplia experiencia en cooperación internacional y su capacidad territorial para implementar un proyecto de esta magnitud, Agricultura asumió el liderazgo de los trabajos, cuyo campo de acción se amplió a los sistemas lagunares de Sontecomapan, alimentado por la cuenca Llanuras del Papaloapan y que vierte al Golfo de México, y del río Hondo, Quintana Roo, que desemboca al mar Caribe.
Detalló que en 2024 fue aprobada la nota conceptual del proyecto y actualmente se trabaja en el Documento de Proyecto GEF, el cual es una guía que fija rubros como presupuesto, gestión, emisión de reportes y arreglos técnicos y de planificación, así como mecanismos de salvaguarda ambiental y social, en beneficio de 25 mil personas (50 por ciento de ellas son mujeres).
Asimismo, prevé la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), equivalente a seis millones de toneladas de CO2, y considera la restauración de 11 mil hectáreas y la aplicación de mejores prácticas agrícolas y ganaderas sostenibles en 200 mil hectáreas terrestres, y de uso, conservación, tratamiento y disminución de contaminantes en 590 mil hectáreas marinas.
Agricultura resaltó que este proyecto es un ejemplo de conservación de los sistemas lagunares, evita la eutrofización (aporte en exceso de nutrientes inorgánicos procedentes de actividades humanas), las zonas muertas, el florecimiento de algas nocivas, las mareas rojas y la pérdida de hábitats, que causan considerables impactos ambientales, económicos y sociales.
Garantiza proyecto nacional un enfoque integral
Para evitar la degradación de los ecosistemas de las zonas costeras e impulsar su desarrollo social, el proyecto se basa en cuatro componentes: el primero consiste en la mejora de la gobernanza y del marco político, que promueve un entorno propicio para la coordinación intersectorial y de los tres niveles de gobierno.
El segundo consta de un mayor despliegue de soluciones basadas en la acción de la naturaleza, mediante el fomento de un diálogo de saberes entre los actores del territorio; el tercero radica en el aumento de la financiación del sector privado en soluciones sostenibles, para garantizar la ejecución de las transformaciones, tanto materiales como culturales.
Finalmente, está la mejora de la gestión del conocimiento, sustentada en un sistema de monitoreo de las intervenciones en las áreas del proyecto que registre evidencia de los impactos sobre los ecosistemas y el bienestar de las comunidades.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, reconoció el esfuerzo, aporte técnico y voluntad colectiva para atender estas cuencas bajo el esquema “Alianzas por el Océano”, que son de alta relevancia para el país.
En el encuentro, celebrado en la sede de la Secretaría de Agricultura en la Ciudad de México, aseguró que los acuerdos y estrategias trazadas en los próximos meses serán de gran relevancia para el futuro de nuestro país, al estar asociadas a la adaptación al cambio climático y sus efectos, que en lo sucesivo se presentarán con mayor frecuencia.
Subrayó que los avances obtenidos como sector y como gobierno se mantendrán durante la próxima administración federal.
Confió en que la labor de Agricultura en torno a este proyecto tendrá una respuesta positiva por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y del GEF.
El coordinador general de Agricultura, Santiago Arguello Campos, manifestó que con “Alianzas por el Océano” se sientan las bases para mejorar las condiciones de las cuencas y de los océanos.
Representa además, dijo, un antecedente de intervención en los territorios con un enfoque integral, en el que la coordinación de los tres niveles de gobierno con los sectores público, privado y social será pieza clave para asegurar la producción sustentable de alimentos sanos, inocuos y asequibles para toda la población.
El funcionario federal también reconoció el apoyo del punto focal en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para apuntalar este esfuerzo colectivo.
La directora general de Políticas, Prospección y Cambio Climático, Sol Ortiz García, hizo énfasis en la importancia de la coordinación y la colaboración de todos los actores para resolver las graves problemáticas que enfrentamos: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
La directora de Atención al Cambio Climático en Zonas Prioritarias, Verónica Bunge Vivier detalló los cuatro componentes del proyecto (gobernanza, soluciones, financiamiento y gestión del conocimiento) e invitó a todas las instancias involucradas a participar en la delimitación de acciones e indicadores a incluir en el proyecto.
El representante de la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Javier Rojas Castro, indicó que Alianzas por el Océano es ejemplo de la democracia participativa que impulsa el Gobierno de México, ya que el proyecto deriva de una petición ciudadana de 12 cooperativas del Istmo de Tehuantepec al presidente Andrés Manuel López Obrador para atender el tema ambiental en la región.
El titular de la Unidad de Desarrollo Regional y Bienestar Social del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, Efrén Gómez Ruiz, expuso que en los estados de Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Veracruz se trabaja de forma conjunta, a través de mil 200 kilómetros de vías férreas, con el fin de detonar fuentes de empleo, al sector industria y las oportunidades de las comunidades de alta vulnerabilidad social y ambiental de la región.
La oficial de la Representación en México del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Daniela Vallarino, subrayó la confianza de Agricultura en el organismo internacional para ser la agencia implementadora del proyecto.
Con más de 50 años de colaboración con el gobierno mexicano, indicó que la Agencia proporcionará toda la experiencia necesaria para alcanzar las metas trazadas.